MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La actual escalada de disputas fiscales presenta una amenaza "significativa" al crecimiento de los beneficios en las compañías pertenecientes al Fortune 500 según 'The Shape of Water', un informe publicado este lunes por el despacho de abogados Baker McKenzie, acerca del aumento y las características de las disputas fiscales entre autoridades y empresas.
Los 150 encuestados por Baker McKenzie, pertenecientes a empresas de Fortune 500, confirman que tienen cerca de 22.600 millones de dólares (19.530 millones de euros) de ingresos sujetos a disputas con las autoridades tributarias.
Desde el punto de vista de la totalidad de las empresas de la lista, si la cantidad total de ingresos bajo disputa se corresponde con la confesada por los encuestados, estaríamos hablando de una cifra cercana a los 75.300 millones de dólares (65.070 millones de euros). Por poner esta cifra en perspectiva, Baker McKenzie ha señalado que esta se correspondería con el 7,5% del beneficio de las empresas del Fortune 500 en 2017.
En este sentido, el 60% de los responsables fiscales corporativos señalan que esto muestra un "claro aumento" en las disputas tributarias, si se toman como referencia los últimos cinco años. Sin embargo, para Baker McKenzie, lo "verdaderamente inquietante" es que el 63% de los encuestados prediga que continuará la tendencia alcista en el próximo lustro.
La socia responsable del comité fiscal global de la compañía, Simone Musa, ha asegurado que en el pasado había una "clara" conexión entre la actividad de mercado, como las ventas y la fabricación, y el valor sujeto a tributación. Sin embargo, ha precisado que, en la actualidad, las empresas y los reguladores luchan por distribuir los beneficios entre actividades y jurisdicciones, ya que las organizaciones trabajan habitualmente con redes "digitalizadas" y bases de clientes "dispersas".
LOCALIZAR Y AISLAR EL ORIGEN DEL VALOR CORPORATIVO, EL MAYOR RETO
Localizar y aislar el origen del valor corporativo es el reto "más grande" al que se enfrentan tanto organizaciones como autoridades tributarias, según el 72% de los encuestados en el estudio. Esta es también la principal causa de confrontación entre organizaciones y reguladores.
Para el socio y responsable del departamento Fiscal de Baker McKenzie, Mark Delaney, la fijación de precios de transferencia es la fuente "más común" de disputas, con problemas derivados de valoraciones "conflictivas" de los activos y desacuerdo sobre la ubicación y el alcance de las actividades generadoras de valor.
Por otro lado, Delaney ha precisado que la naturaleza "difusa y colectiva" del valor creado por la digitalización es, posiblemente, la contribución "más significativa" al alto número de disputas de precios de transferencia que vemos hoy en día y que se pronostican para los próximos cinco años.
En palabras de la socia responsable de Disputas Tributarias de Baker McKenzie en EMEA, Tona Azpeitia, la fiscalidad es cada vez más un problema "reputacional, de responsabilidad corporativa y personal". A medida que la transparencia financiera y ética se entrelazan y aumenta la amenaza de sanciones, se incrementa exponencialmente el impacto de una tributación "incorrecta".
CRECIENTE COMPLEJIDAD
Baker McKenzie ha afirmado que la digitalización de los negocios está creando complejidades particulares para un amplio espectro de negocios, entre ellos el de la tecnología, los bienes de consumo y las compañías de servicios financieros.
De igual forma, ha precisado que las autoridades fiscales no siempre han sido "ágiles" en los cambios y, donde las estructuras tributarias alguna vez fueron lideradas por la legislación nacional, en la actualidad, se está tomando un enfoque "poco sistemático", aplicando conceptos aún no incorporados en la ley y descolocando en el proceso a las organizaciones empresariales.
En este sentido, el 72% de los responsables de fiscalidad en las empresas preguntadas han sostenido que los regímenes fiscales actuales no son adecuados para el propósito presente. Por otro lado, más de la mitad de los encuestados, el 57%, han reconocido problemas al articular sus cálculos de impuestos y responsabilidades y dos tercios de los entrevistados en el estudio, el 64%, han mostrado preocupación por su capacidad para cumplir con las demandas de las autoridades tributarias.
