La reacción de la Fed supera a las medidas adoptadas tras el 11-S
WASHINGTON, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió hoy anticiparse a la reunión fijada para el próximo 30 de enero y anunció un recorte de los tipos de interés de 75 puntos básicos, hasta situarlos en el 3,50%, en lo que supone la mayor rebaja adoptada por el banco central estadounidense en una única jornada desde que en octubre de 1984 decidiera un recorte de 175 puntos básicos.
La drástica resolución del Comité de Política Abierta de la Fed de no esperar a su reunión oficial del próximo 30 de enero para acometer dicho recorte no se había producido hasta la fecha desde que el 17 de septiembre de 2001 la institución, entonces presidida por Alan Greenspan, decidiera también adelantar de urgencia su calendario para responder a la incertidumbre provocada por los atentados contra el World Trade Center el 11 de septiembre.
En aquel momento, la Fed decidió incentivar a los mercados con un recorte de 0,50 puntos porcentuales en los tipos de interés, que dejó los tipos en el 3%, y que fue sucesivamente secundado hasta finales de aquel año por sendos recortes del 0,50% en octubre y noviembre y del 0,25% en diciembre, que situaron el precio del dinero en el 1,75%.
No obstante, desde que el pasado 18 de septiembre la Fed decidiera responder a las turbulencias financieras con un recorte de los tipos de interés de medio punto porcentual, hasta el 4,75%, acompañado de sucesivas rebajas de un cuarto de punto en noviembre y diciembre, a las que se suma el 0,75% de hoy, más un posible nuevo recorte de medio punto en la reunión del 30 de enero, la reacción del instituto emisor estadounidense sería más intensa que la provocada por los ataques terroristas contra las Torres Gemelas.
Por otra parte, la decisión del instituto presidido por Ben Bernanke supone que, por primera vez desde septiembre de 2004, los tipos de interés en EEUU se sitúen por debajo de los tipos fijados por el BCE, actualmente en el 4%.
EL TEMOR A LA RECESIÓN PESA MÁS QUE LA INFLACIÓN PARA LA FED.
El comunicado publicado por la Fed una hora y media antes de la apertura de Wall Street, que ayer se libró del 'lunes negro' vivido por las bolsas mundiales al permanecer cerrado por la festividad de Martin Luther King, subrayó la preocupación del banco central de EEUU por los riesgos sobre el crecimiento por encima de los posibles efectos sobre la inflación.
En concreto, la institución presidida por Ben Bernanke explicó que su decisión se tomó en vista del debilitamiento de las perspectivas económicas y el incremento de los riesgos sobre el crecimiento.
Asimismo, señala que, aunque las tensiones a corto plazo en los mercados de financiación se han aliviado en cierto modo, las condiciones financieras más amplias han continuado deteriorándose y el crédito se ha endurecido aún más para algunas compañías y hogares.
Por otro lado, el Comité señala en su comunicado que prevé que la inflación se modere en los próximos trimestres, aunque afirma que habrá que seguir vigilando su desarrollo "cuidadosamente".
"Los riesgos apreciables sobre el crecimiento se mantienen. El Comité continuará valorando los efectos financieros y otros factores en las perspectivas económicas y actuará de forma oportuna de la manera que sea necesaria para hacer frente a esos riesgos", afirma la Fed.
La histórica decisión de bajar los tipos de interés ocho días antes de la fecha prevista para que el FOMC hiciera pública su decisión contó con el apoyo de 8 miembros del Comité y la oposición del gobernador William Poole, quien consideró que las actuales condiciones de la economía no justificaban esta medida, mientras que el gobernador Frederic S. Mishkin no estuvo presente en la votación.
EL SECRETARIO DEL TESORO MUESTRA SU APOYO A LA MEDIDA.
Por su parte, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, mostró su satisfacción por la decisión adoptada por la Reserva Federal (Fed) que viene a sumarse al plan de urgencia promovido desde la Casa Blanca para hacer frente a la posible recesión.
"Se trata de una medida muy constructiva y muestra a este país y al resto del mundo que nuestro banco central es ágil y puede dar una respuesta rápida a las condiciones de los mercados", afirmó Paulson durante su intervención en un desayuno organizado por la Cámara de Comercio de EEUU.
El responsable del Tesoro estadounidense, que ha sido designado por el presidente Bush para encabezar el plan de ayudas e incentivos fiscales para reactivar la economía del país, subrayó la necesidad de "hacer algo ahora" porque los riesgos a corto plazo están claramente posicionados a la baja y "se hacen palpables los beneficios de una rápida acción para apuntalar la economía".
El pasado viernes, George W. Bush, solicitó un plan inmediato de rebajas e incentivos fiscales a ciudadanos y empresas con el objetivo de hacer frente a la ralentización de la economía que podría estar dotado con alrededor de 145.000 millones de dólares (un 1% del PIB del país) que, según Paulson, podría estar preparado antes de primavera.
LOS RESULTADOS EMPRESARIALES SIGUEN DESVELANDO LOS DAÑOS COLATERALES.
Sin embargo, la decisión de la Fed no ha llegado a tiempo para tres de las principales entidades financieras del país, Bank of America, Ambac y Wachovia, que presentaron hoy sus cuentas anuales y se sumaron a la lista de damnificados por la crisis 'subprime'.
En concreto, Bank of America redujo un 29% su beneficio anual, hasta 14.980 millones de dólares (10.338 millones de euros), debido a las depreciaciones y provisiones que redujeron su beneficio del cuarto trimestre, el más golpeado por la crisis, en un 95%.
Por su parte, la aseguradora de bonos Ambac perdió 3.230 millones de dólares (2.210 millones de euros) en 2007, frente al beneficio neto de 876 millones de dólares (599 millones de euros) del ejercicio anterior, debido a la asunción de pérdidas por importe bruto de 6.016,3 millones de dólares (4.116 millones de euros) por la depreciación de activos y amortizaciones relacionadas con inversiones respaldadas por deuda.
Asimismo, el banco Wachovia señaló que su beneficio del cuarto trimestre cayó un 97,7%, mientras que su resultado anual mostró un descenso del 10% en el beneficio neto, hasta 6.310 millones de dólares (4.333 millones de euros). LAS BOLSAS REACCIONAN EN EUROPA, AUNQUE PERSISTEN LAS DUDAS EN EEUU.
El anuncio de la Reserva Federal en un primer momento fue recibido por los índices estadounidenses con severos recortes que abrieron la sesión con caídas del 3,5% en el Dow Jones Industrial, mientras que el tecnológico Nasdaq arrancaba la sesión con descensos del 5,8%.
No obstante, a lo largo de la sesión en Wall Street los inversores parecieron recuperar parte de la confianza y las pérdidas se han moderado. De este modo, a media sesión el selectivo Dow Jones Industrial cedía un 1,16% y el Nasdaq bajaba un 1,81%.
Por su parte, las bolsas del Viejo Continente si reflejaron los efectos de la decisión de la Fed, puesto que a las pronunciadas caídas de la primera parte de la sesión respondieron con fuertes avances en el último tramo de la jornada, lo que permitió al Ibex cerrar con un alza del 1,69%, mientras que el parisino Cac 40 subió un 2,07%, Londres un 2,9%, mientras Francfort se desmarcaba al perder un 0,31%.
En los mercados de divisas el euro ha recuperado la senda alcista en su cambio frente al dólar y cotizaba a 1,4643 dólares, un 1,4% más que en la apertura de la jornada.
Por su parte, el precio de los futuros del petróleo también ha cambiado la tendencia a la baja de las últimas sesiones y se revalorizaba más de un dólar en Nueva York y Londres. En concreto, el petróleo Texas, de referencia en EEUU, cotizaba a 89,70 dólares, mientras que el Brent, de referencia en Europa, alcanzaba los 88,50 dólares.
