Economía/Laboral.- Los trabajadores sin titulación podrán obtener una acreditación profesional en base a su experiencia

Actualizado: miércoles, 11 junio 2008 17:36

El secretario general de CC.OO. pide al Gobierno liderazgo y que vele por la unidad del mercado laboral

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores sin titulación podrán utilizar su experiencia laboral o la formación no reglada que hayan adquirido para obtener una acreditación que reconozca sus competencias profesionales. Ello les permitiría emplear dicha acreditación para acceder a mejores puestos de trabajo o a una titulación que, en parte, podría ser convalida en función de las competencias laborales reconocidas.

Así lo recogerá un Real Decreto en el que están trabajando los Ministerios de Trabajo e Inmigración y de Educación, Política Social y Deporte y que podría ver la luz antes de final de año, según avanzó hoy el director general de Formación Profesional de este último Ministerio, Miguel Soler, durante unas jornadas sobre formación organizadas por CC.OO. en las que también intervinieron la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, y el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo.

Mediante esta norma, que también se está diseñando en colaboración con las comunidades autónomas y los agentes sociales, un trabajador, por ejemplo, del sector de la construcción o de cualquier otro en proceso de reconversión, que tuviera diez años de experiencia pero sin titulación alguna, podría obtener una acreditación de sus competencias profesionales para ayudarle en la búsqueda de un nuevo empleo o en su aprendizaje formativo. "La formación no sólo se adquiere en la escuela", enfatizó Soler.

Junto a esta medida y para favorecer la formación a lo largo de la vida laboral del trabajador, el Gobierno quiere impulsar contratos laborales con contenidos formativos para jóvenes de 18 a 24 años que carecen de una titulación básica pero que quieren trabajar. Dichos contratos les permitirían completar su formación al mismo tiempo que trabajan.

Por su parte, la secretaria general de Empleo del Ministerio de Trabajo, Maravillas Rojo, que destacó la necesidad de que los trabajandos tengan una actitud abierta hacia el aprendizaje para lograr perfiles laborales más competitivos y con más posibilidades de mantenerse en el mercado de trabajo.

Rojo subrayó que una formación permanente, con capacidad para ser flexible y rigurosa, es uno de los elementos decisivos para modernizar el sistema nacional de empleo. "Hay que pensar en la formación con sentido de futuro y para ello hay que mejorar las competencias profesionales", añadió.

Dichas competencias, dijo, están directamente relacionadas con la calidad del empleo y con la capacidad de los trabajadores para adaptarse a nuevos sectores emergentes, y hay que saber identificarlas. Así, un arquitecto que se quede sin proyectos laborales podría estar capacitado para ejercer de paisajista en base a su experiencia y capacitación laboral.

FIDALGO PIDE LIDERAZGO AL GOBIERNO.

El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, resaltó, por su parte, la vinculación de la formación profesional con la competitividad, la calidad del empleo y la cohesión social. El líder sindical denunció que los bajos salarios de los españoles y el trabajo precario al que muchos están sometidos, sobre todo los jóvenes, son síntomas de la baja competitividad de la economía española.

En este sentido, apuntó que 1,5 millones de personas tituladas en España tienen una actividad laboral muy inferior a su cualificación y criticó que exista este "desprecio" hacia la primera riqueza de un país: su capital humano.

Fidalgo confió en que de la crisis que atraviesa la economía española "surjan ideas" para no repetir los errores del pasado y destacó la necesidad de que todo el mundo "reme para el mismo lado" a fin de que la "pista de aterrizaje" de la economía española, ahora "bastante encharcada", tome otra dirección.

En este punto, el secretario general de CC.OO. señaló que al Gobierno sólo le pide que lidere el proceso y que salvaguarde el "tesoro" que supone la unidad del mercado laboral. "El mundo es una orquesta, pero hace falta un director de orquesta y debe ser el Gobierno", concluyó.