Economía.- Los líderes europeos buscarán hoy superar su desacuerdo sobre sanciones a los países con déficit excesivo

Actualizado: jueves, 16 septiembre 2010 10:32

Discutirán cómo aumentar el peso de la Unión Europea en la escena internacional

BRUSELAS, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE buscarán superar en la cumbre que celebran hoy su desacuerdo sobre el endurecimiento de las sanciones a los países con déficit excesivo, una iniciativa de Alemania para evitar que se repitan crisis de deuda como la que ha afectado a Grecia, España, Portugal o Irlanda. Los Veintisiete discutirán cómo aumentar el peso de la UE en la escena internacional frente a socios estratégicos como EEUU, Rusia o China para que ésta no quede de nuevo marginada como ocurrió en la cumbre del clima de Copenhague.

Las negociaciones para endurecer el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC) se lanzaron el pasado mes de marzo en plena crisis griega. En aquel momento, todos los países aceptaron la necesidad de reforzar las sanciones contra los incumplidores e incluso de crear otras nuevas y se marcaron como objetivo alcanzar un acuerdo en octubre. Así, la Comisión ha propuesto congelar los fondos estructurales e incluso las ayudas agrícolas y pesqueras a los Estados que superen el umbral del 3% de déficit público. Alemania y el Banco Central Europeo (BCE) van más allá y reclaman la suspensión del derecho de voto en los Consejos de ministros de la UE.

Sin embargo, la ligera mejora de la situación económica ha enfriado el ímpetu reformador y los diferentes países se han atrincherado en la defensa de sus posiciones, bloqueando la negociación. La última reunión de ministros de Economía consagrada a la reforma del PEC, celebrada el pasado 6 de septiembre, acabó sin ningún acuerdo y algunos países pidieron una prórroga en el plazo de octubre para dar tiempo a negociar. El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que dirige los trabajos, presentará a los jefes de Estado y de Gobierno un informe de situación.

España, que es el segundo país receptor de fondos estructurales sólo por detrás de Polonia, rechaza que se congelen estas ayudas a los países con déficit excesivo y únicamente acepta que se impongan multas a los países incumplidores, según ha informado la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, que ha admitido "dificultades" en las negociaciones. Salgado defiende además que las nuevas sanciones preventivas para los Estados miembros que se acerquen a los límites de déficit sean únicamente "morales", como lanzar un aviso público a los países infractores, y no económicas.

Los países de la ampliación también están en contra de la congelación de los fondos estructurales por considerar que afectaría de manera desproporcionada a los países más pobres y agravaría su situación. Tampoco hay acuerdo sobre la suspensión del voto, porque obligaría a una reforma del Tratado, ni sobre el momento a partir del cual deberían desencadenarse las sanciones.

Además, no ha habido ningún avance sobre la idea de crear un fondo de rescate permanente para los países afectados por crisis de deuda que sustituya al fondo temporal de 750.000 millones de euros que se creó en mayo para frenar el contagio de Grecia a España y Portugal. Alemania defiende que cualquier mecanismo de este tipo debe incluir un sistema de quiebra controlada para los Estados con problemas.

El único compromiso alcanzado hasta el momento, que fue ratificado la semana pasada por el Ecofin, consiste en mejorar la coordinación presupuestaria. De este modo, la UE revisará a partir de 2011 los presupuestos nacionales de los Estados miembros antes de su aprobación parlamentaria para detectar posibles desequilibrios y prevenir futuras crisis de deuda.

SOCIOS ESTRATÉGICOS

Los líderes de los Veintisiete consagrarán la mayor parte de la agenda de la cumbre a discutir cómo reforzar el peso de Europa en la escena internacional y qué estrategia seguir con los principales socios internacionales de la UE, como EEUU, Rusia, China o India. "Pesamos menos de lo que nos corresponde por nuestros 500 millones de habitantes que representan el 22% del PIB mundial", ha dicho el presidente permanente del Consejo Europeo.

"La cumbre de Copenhague sobre cambio climático -en la que la UE quedó marginada del acuerdo final, cerrado por el presidente estadounidense, Barack Obama, y el primer ministro chino- nos ha abierto los ojos. El equilibrio de poder está cambiando y están emergiendo nuevos actores, con nuevos intereses, características y visiones del mundo", ha resaltado Van Rompuy.

El objetivo del debate de los jefes de Estado y de Gobierno será acordar orientaciones estratégicas para las próximas cumbres que celebrará la UE en las próximas semanas con China, Corea del Sur, los países asiáticos de la ASEM, Estados Unidos o Rusia. "Es esencial definir nuestros intereses. Entonces podremos examinar los medios de actuación de los que disponemos para hacer llegar nuestros mensajes y hacer valer nuestros intereses", ha explicado el presidente permanente.

En este sentido, los líderes europeos tratarán de desbloquear la firma de un acuerdo comercial entre la UE y Corea del Sur, el más importante negociado por Bruselas en los últimos años y que podría traducirse en un beneficio de unos 20.000 millones de euros, según los cálculos de la Comisión. Italia ha vetado hasta ahora el pacto por considerar que tendrá un impacto negativo sobre su industria automovilística, especialmente sobre el fabricante Fiat.

Finalmente, los líderes europeos examinarán la "difícil" situación que vive Pakistán tras las inundaciones de este verano y estudiarán posibles maneras de auxiliar al país asiático, por ejemplo reduciendo los aranceles para facilitar las importaciones de productos pakistaníes.

La cumbre será la primera ocasión en la que el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se encuentren tras la tensión de los últimos días entre París y Bruselas por las expulsiones de gitanos. La vicepresidenta de la Comisión y responsable de Justicia, Viviane Reding, ha afirmado que expedientará a Francia por discriminación en la aplicación de la normativa sobre libre circulación de personas.

El Gobierno francés ha cuestionado por su parte el papel del Ejecutivo comunitario y ha criticado la comparación implícita que hizo Reding entre lo que ocurre en Francia y la Alemania nazi, un paralelismo que, según Barroso, la comisaria de Justicia no tenía intención de establecer.