Cebek dice que "toda" la política democrática "debe tomar riesgos para traer el cese definitivo de la violencia"

Actualizado: martes, 20 mayo 2008 16:52

Se pregunta si la sociedad vasca está preocupada por la violencia y lamenta que se está empezando a vivir como si no existiera

BILBAO, 20 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Cebek, José María Vázquez Eguskiza, afirmó hoy que "toda la política democrática debe de tomar riesgos para traer el cese definitivo de la violencia". "Euskadi no puede ser competente, no puede tener stock de credibilidad, cuando una parte de sus ciudadanos emplea la violencia como método de imponer sus ideas, y otro grupo de ciudadanos, no desdeñable en número, acepta que se emplee esa violencia, contribuyendo a crear aún más confusión política", agregó.

Vázquez Eguskiza hizo estas reflexiones durante el almuerzo-coloquio con motivo de la asamblea general de Cebek. Previamente se celebró una jornada celebrada sobre "La adaptabilidad de las empresas al mercado mundial", que contó con los ponentes Josep Piqué, presidente de Vueling, y Guillermo Ulacia, presidente de Gamesa.

En su alocución, el dirigente de la patronal vizcaína se preguntó si "está la sociedad vasca preocupada ante la violencia" y, en su respuesta, lamentó que "no es fácil ver nítidamente esta preocupación". "No hablo del cansancio por la violencia, -explicó- sino que estamos empezando a vivir como si la violencia no existiera".

En este sentido, dijo querer "apartar" de su cabeza la idea de que la preocupación por la violencia dependa de tener o no la condición de víctima. "Hay colectivos, entre ellos el empresariado, que es víctima silenciosa pero no resignada, a los que nos toca estar preocupados por la violencia y el futuro económico", agregó, para insistir en que "Euskadi debe aislar la violencia pero no será competente hasta que desaparezca".

COMPETITIVIDAD

En cuanto al análisis sobre la competitividad, Vázquez Eguskiza manifestó que "no tenemos suficiente stock de ciencia, vamos creando un stock de competitividad, y tenemos un stock dudoso de respuesta social al desafío de la modernidad, ante la economía y ante la violencia".

Respecto a la primera carencia, mostró su preocupación por la "falta de ingenieros", aunque destacó que "sí estamos creando un stock de competitividad". "Somos un país bien orientado en este aspecto, estamos manejando dentro de nuestras posibilidades las claves conocidas de la competitividad empresarial", resaltó, para valorar la "cercanía" de las administraciones que actúan en este campo "por encima de las dificultades que la atmósfera política general aporta sistemáticamente".

Contra esta competitividad denunció el perjuicio causado por "las fuerzas del no que actúan intensamente: no al tren, no al Petronor, no a casi todo". "Son sectores que trabajan contra el modelo económico de Euskadi pero no renuncian a nuestro cómodo modo de vivir", reprochó.

Por último, manifestó su sensación de que el "stock de respuesta social al desafío por el futuro general es dudoso" y argumentó la "respuesta social frente a la violencia, las actitudes de complacencia con lo que tenemos, y la extraordinaria activación y valoración de lo lúdico".

En esta línea, criticó la "tendencia a pensar que los valores cuasi únicos del futuro son la igualdad y la solidaridad". "¡Claro que son parte del futuro!, pero olvidamos hablar del esfuerzo y el trabajo como la primera de las aportaciones fundamentales de las personas a las empresas y al país", destacó.