JAÉN, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Jaén advirtió hoy de que la nueva bajada del precio del aceite de oliva "certifica la ruina para el olivar jiennense", de ahí que animara a todo el sector olivarero a que se una y se sume a la concentración que se celebrará el próximo 19 de febrero en Jaén para "exigir unos precios justos y luchar contra la especulación".
COAG señaló en un comunicado que el Poolred indica que actualmente se cotiza a 1,92 euros el kilo en origen, una reducción que tachó de "incomprensible" no ya sólo por los costes que asume el agricultor en el cuidado y recolección del fruto, sino también por la reducción en la cosecha que "se va a producir debido a la lluvia y la nieve que está registrando la provincia desde el pasado mes de diciembre".
"No comprendemos cómo el precio del aceite sigue bajando día a día", señaló COAG, mientras que el mercado del aceite se encuentra paralizado, ya que únicamente "se han hecho operaciones de 16.294,86 toneladas en las dos últimas semanas, según el Sistema Poolred, en el que están adscritas el 50 por ciento del total de las almazaras".
Esta situación tan sólo puede desembocar en la "ruina" del agricultor, por lo que COAG se declaró estar dispuesta a llegar a donde haga falta "con tal de poner freno a esta caída indiscriminada de los precios", según dijo el secretario general de COAG-Jaén, Rafael Civantos.
"Luchamos por un precio del aceite justo y mínimamente rentable para el agricultor, por lo que invitamos a los olivareros, organizaciones agrarias y Faeca, así como a los ciudadanos en general, a que se unan a esta movilización, con el objetivo de que se escuche nuestra voz ante la Administración", subrayó.
En la manifestación del 19 de febrero, COAG volverá a pedir la actualización y la activación inmediata del mecanismo del almacenamiento privado; exigirá a las administraciones que protejan al olivar tradicional; mostrará su apoyo el desarrollo de estrategias dirigidas a alcanzar la concentración de la oferta de los productores de aceite y demandará la modificación de la normativa comunitaria de mezclas de aceite de oliva. Por último, exigirá que se dote a la Agencia para el Aceite de Oliva de la capacidad, los medios y las competencias necesarias para realizar un control pormenorizado de los datos de movimientos de aceites de la industria.
