Asegura que la fusión supondrá un "valor importante" para Iberia y dice que sólo se está hablando de "estructuras y no de personas"
MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Iberia, Fernando Conte, calificó de "paradójicas" las noticias que hablan de un posible traslado a Londres de la sede de la nueva Iberia-British, cuestión que "no está todavía decidida", aunque confió en que en marzo pueda llegarse a una conclusión sobre la operación, "del tipo que sea", afirmó en rueda de prensa para presentar los resultados.
"Iberia seguirá siendo una compañía española y su sede estará en Madrid, otra cosa es que se cree una sede donde trabajadores de una y otra compañía trabajen juntos", aseguró Conte, quien recordó que desde el principio de la negociación de la fusión ambas aerolíneas mostraron su interés en "permanecer donde están y en los aeropuertos en los que operan".
En cualquier caso, Conte apuntó que hay "una diferencia importante" entre los requisitos de una sociedad tenedora de acciones, que "no tiene nada que ver con el entorno laboral y financiero de la empresa" y que debe centrarse en otras acciones, y una operadora.
"Lo que es obvio es que en cualquier proceso de este tipo tiene que haber un comité ejecutivo que lidere el proceso de obtención de sinergias, pero desde el principio ambas compañías estamos de acuerdo en que este conjunto debe ser paritario", añadió Conte.
Conte rechazó dar nombres sobre la composición directiva de la nueva Iberia-British y aseguró que durante todo el proceso de las negociaciones para la fusión "nunca se ha hablado de personas". "Ni una sola vez se ha hablado de personas, sino que se está hablando de estructuras", recalcó.
Para el presidente de la aerolínea española los "elementos clave" de la operación son precisamente "las sinergias", ya que de otro modo "no tendría sentido realizar" la fusión.
"El valor económico que aporta la fusión para Iberia es muy importante y se encuentra en el orden de la magnitud de la que realizara Air France-KLM", afirmó Conte, quien no quiso poner en números lo que supondrá para la compañía, pero recalcó que es lo suficientemente importante para la sostenibilidad y futuro de ambas compañías máxime en un mercado debilitado.
Conte realizó un paralelismo con la recientemente aprobada fusión Vueling-Clickair, de la que Iberia será su máximo accionista con un 45% de participación, una operación que "fue tan rápida" por el convencimiento de que juntos se puede afrontar mejor una situación de incertidumbre ante la situación económica actual.
ECUACIÓN DE CANJE.
En cuanto a la ecuación de canje, Conte no quiso dar porcentajes y se limitó a señalar que hay que tener en cuenta el valor bursátil actual e histórico y el valor que cada compañía es capaz de generar por sí sola y las sinergias generadas, por lo que reconoció que es una ecuación de canje "compleja", en la que el plan de pensiones de la compañía británica es "importante y por ello se está analizando", aunque dejó claro que "será British la que deba hacer frente a ese plan".
No obstante, Conte recordó que los déficits del citado plan no afectan al balance de la compañía ni a la cuenta de resultados, una vez se ha negociado, e informó de que esta misma semana el regulador de pensiones británico emitió una nota en la que advierte que la situación bursátil de la compañía es "atípica" y que esto "no debe influir en las negociaciones que establezca British con otras compañías". "Todos sabemos que los planes de pensiones son a más largo plazo", añadió.
Hace un año la aerolínea británica firmó un acuerdo con los pilotos que suponía una aportación directa de 800 millones de libras (1.210 millones de euros) para sanear el fondo de pensiones, que acumulaba entonces un déficit de 2.100 millones de libras (3.100 millones de euros). El acuerdo incluía una aportación adicional de 150 millones de libras en los siguientes tres años, dependiendo de los resultados financieros de la aerolínea.
Preguntado si existe un límite en dicha ecuación por encima del cual a Iberia no le resultaría atractiva la fusión con British, Conte se negó a dar una cifra para "no aumentar la carga mediática" sobre las negociaciones, pero recalcó que "Iberia defenderá, como es obvio, el interés de los accionistas de la compañía y el de los empleados".
No obstante, Conte señaló que si la operación no sale adelante, Iberia cuenta con "un proyecto en solitario" pero indicó que en un mercado fragmentado, encaminado a "un proceso de concentración en el sector", Iberia quiere jugar "un papel relevante y positivo y no simplemente acompañar por acompañar".
"Iberia tiene un papel de liderazgo en el mercado Europa-Latinoamérica en el que queremos seguir apostando e invirtiendo, un valor de Iberia aislada, por el que apostamos, sin descuidar el mercado doméstico y pese a la influencia del AVE, que la tiene, y la seguirá teniendo", afirmó.
En esta línea, Conte consideró que Iberia, "que ha demostrado ser rentable y tener un papel de liderazgo", puede mejorar con la fusión con British, pero aseguró que si la operación no se materializa la aerolínea española seguirá teniendo la misma posición de liderazgo, por lo que descartó operaciones similares con otras compañías.
Conte, que admitió haber estudiado y analizado en el pasado otras opciones, afirmó que en este momento la compañía no se plantea otra operación.
