Economía/Finanzas.- Quintás justifica la falta de créditos a promotoras porque "no se puede prestar lo que no se tiene"

Actualizado: sábado, 28 junio 2008 19:22

El presidente de CECA cree que "no es una buena noticia" que el BCE suba los tipos de interés para hacer frente a la inflación

A CORUÑA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, justificó que las cajas y bancos se nieguen a refinanciar créditos a las promotoras pues aseguró que "no hay malevolencia en ello", porque lo que ocurre es que "no se puede prestar lo que no se tiene".

"Afortunadamente ni a las cajas, ni a los bancos españoles les ha cogido la crisis de las subprimes porque hemos sido más prudentes que el resto del mundo y ahora tenemos beneficios, pero a consecuencia de la crisis internacional los mercados de dinero internacional se han cerrado porque todo el mundo desconfía de todo el mundo y eso tiene una consecuencia importantísima en la economía española que no genera ahorro suficiente para financiar su economía y necesita dinero de los europeos", explicó.

En este sentido, reconoció que España necesita que se "reabran" los mercados europeos para lo que está dispuesta "a pagar más de lo razonable" porque eso significaría "un futuro mucho menos preocupante".

No obstante, reconoció que Caixa Galicia y Caixanova siguen financiando a las promotoras gallegas "porque las cajas llegan hasta el borde por las empresas del territorio de donde son, y se vuelcan hasta el filo de lo posible" aunque advirtió de que "tienen su límite".

Un hecho que también se relaciona con la congelación de las cédulas hipotecarias que se vendían en esos mercados internacionales ahora cerrados y que perjudica "principalmente a los clientes". "Antes cogíamos las hipotecas, las empaquetábamos en cédulas y se las vendíamos a los alemanes y ese dinero se lo prestábamos a las empresas, algo que ahora no podemos hacer", explicó.

Por otro lado, en declaraciones a Europa Press, Quintás reconoció que "no es una buena noticia" la posible decisión del Banco Central Europeo de subir los tipos de interés para hacer frente a la inflación aunque entendió que "es su función". "A ellos se les encomienda sólo que hagan frente a la inflación, si tuvieran el mismo mandato que la Reserva Federal Norteamericana de cuidar también del crecimiento del Producto Interior Bruto no harían eso", reconoció.

CUOTAS PARTICIPATIVAS.

El presidente de CECA se mostró cauteloso a la hora de aconsejar la emisión de cuotas participativas a las cajas, pues reconoció que cuando la Caja del Mediterráneo tomó esta decisión él les pidió "que lo pensaran bien". Porque "supone aceptar que a uno le paguen menos de lo que realmente vale". "Las acciones de los bancos conocidas desde hace años están sufriendo, es entendible que unas nuevas sufran lo mismo o más", consideró.

Un hecho ante el que esta caja optó por, en lugar de una emisión fuerte, apostar por una más modesta y así "analizar cómo funciona la situación", pero reconoció que "si les sale bien, habrá otras muchas que se animen también a hacerlo", a pesar de que las gallegas ya reconocieron que no se sumarían por el momento a esta iniciativa.

En relación a una posible fusión entre cajas, explicó que en momentos de crisis es cuando se hacen las grandes operaciones porque "colosos del mundo financiero que hasta hace poco podrían verse como capaces de absorber a cualquier entidad financiera española, ahora están de rodillas" y es la gran ocasión de "surfear este mar embravecido de la crisis internacional y comprar por dos lo que antes valía doscientos".

No obstante, opinó que instituciones que funcionen perfectamente y no tengan problemas, como es el caso de las gallegas, "quizás no es muy adecuado que en mitad de las turbulencias se les creen preocupaciones y es mejor que esperen a un entorno que no exija todo el talento de sus directivos para hacer frente a esa fusión".

Quintás reconoció que sí se han planteado procesos de fusión a nivel nacional, por ejemplo en las dos cajas de Sevilla, así como que en algunas comunidades se defienden desde tiempo atrás este tipo de operaciones, pero apuntó que "para su satisfacción" en la situación de crisis actual "ha bajado esta demanda y, por puro sentido común, casi no se menciona el tema".

MOROSIDAD Y VENCIMIENTOS.

En referencia a la morosidad, consideró que "lo que tiene que ocurrir" en la fase económica en la que estamos inmersos es "que siga subiendo fuertemente" pero explicó que lo importante "no es eso, si no saber si las entidades se han preparado para ello" y, al respecto aseguró que las españolas "nunca han estado mejor preparadas que ahora".

"Es algo espectacular porque el año pasado aprovechando su récord de beneficios las cajas aumentaron su capital 14.000 millones fortaleciéndose espectacularmente para los tiempos que vienen", además de meter en dotaciones para hacer frente a la morosidad sin estar obligadas por ley 1.600 millones el año pasado y otros 400 más en los tres primeros meses de este año "sólo para cubrir antes de que ocurra nada".

Así se mostró también convencido de que las cajas podrán hacer frente a los vencimientos que tienen hasta fin de año "salvo que haya una catástrofe de riesgo sistémico para cajas y bancos, los mercados queden cerrados y las autoridades no sepan qué hacer en un panorama de caos absoluto".

"Si eso no ocurre no hay el menor problema porque incluso a las entidades que lo han hecho muy mal con pérdidas millonarias como las inglesas o americanas sus autoridades les han dado el recurso para defenderse en situaciones extremas, así que a las españolas que no tienen ningún problema y si lo tuvieran seria por algo externo seguro que se las habilitaría una vía", afirmó.

Además, recordó que las situaciones de crisis tradicionalmente han sido más perjudiciales para las entidades grandes que son las que han quebrado en el mundo en los últimos años, frente a las medianas y las pequeñas. "Lo importante es la gestión y no el tamaño, es como si nos encontrásemos en un mar embravecido y nos viniera de frente un iceberg, lo importante no es ser el Titanic o una barca, si no esquivar el hielo", aclaró.

"LUCES Y SOMBRAS".

A la hora de analizar la situación económica actual, Quintás consideró que España se enfrenta a "luces y sombras". En la parte negativa se encuentran "los tres miuras": crisis colectiva internacional, cambio de ciclo inmobiliario en España y el shock de materias primas, en especial el petroleo. "Cualquiera de los tres es un enemigo digno de consideración y los tres juntos es algo muy preocupante", advirtió.

En la parte positiva señaló que España "es una extraña isla de salud financiera" pues, según apuntó, en el resto del mundo en los últimos diez meses se han perdido 400.000 millones por bancos de Europa y Norteamérica y otros 600.000 que van a seguir aflorando, por lo que, el hecho de que en el caso español, las cajas y bancos "hayan alcanzado récord histórico de beneficio y este año todavía sigan creciendo más, es algo fantástico".

"España es el mejor mercado del mundo y eso nos cuesta que nos critiquen desde el mundo anglosajón, donde se están derrumbando los bancos, porque les desquicia que un banco español pueda convertirse en primero del mundo por beneficios". Así reconoció que "ese es un gran activo que tenemos" pero advirtió de que "el futuro es duro", aunque explicó que "todo es relativo". "Es duro porque venimos de quince años prodigiosos y ahora entramos en la parte mala del ciclo, es hora de apretar dientes, tener inteligencia y tranquilidad", aconsejó.