MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, cree que la decisión de vender parte de las acciones de Hispasat a la empresa privada Abertis, formalizada a finales del año pasado, fue "una buena operación" que ha permitido que el operador satelital tenga ahora una posición "más poderosa y más fuerte".
Así se ha pronunciado durante su comparecencia a petición propia ante la Comisión de Hacienda del Congreso para informar sobre la reestructuración accionarial de Hispasat tras la venta del 16,4% de las acciones de la empresa pública Inta a Abertis por 172,5 millones de euros.
Según Aguirre, la operación de compra-venta se realizó a petición de Abertis, que a principios de 2012 "expresó a los accionistas públicos" --SEPI y la francesa Eutelsat-- su deseo de aumentar su participación accionarial para tomar el control de la compañía, así como de aportar nueva capacidad financiera para poner en marcha un Plan de Crecimiento, siempre "preservando los intereses estratégicos" del Gobierno en la empresa.
Tras "renunciar expresamente a su derecho de adquisición preferente", el resto de accionistas (además de Eutelsat, SEPI y Cedeti) mantuvieron las mismas participaciones, mientras que Abertis consiguió el control sobre la administración ordinaria de Hispasat.
"Con esta operación de venta se impulsa un proyecto empresarial reforzado, se logra un accionariado estable, se garantiza un programa de crecimiento de Hispasat, se blindan los intereses estratégicos de defensa y seguridad gubernamentales, y se obtiene el máximo beneficio con la venta de las acciones", se ha congratulado Ramón Aguirre.
PLAN DE CRECIMIENTO
Con respecto al Plan de Crecimiento de la empresa que se acordó durante las negociaciones, Abertis deberá "optimizar la estructura financiera" de Hispasat, así como "reforzarla con las ampliaciones de capital necesarias y con un pacto de permanencia de cuatro años en la compañía".
Por su parte, la pérdida de peso en el capital social que ha sufrido el sector público no implica una pérdida de derechos políticos, según el presidente de SEPI, que asegura que se mantienen la "misma facultad de nombrar al presidente no ejecutivo, el mismo número de consejeros (cuatro) y el voto necesario para adoptar cualquier acuerdo estratégico".
"Esta operación es claramente un proceso de privatización, porque desaparece parte del capital publico y aparece una hegemonía y una posición de dominio de un operador privado, pero al mismo tiempo se preservan todos los intereses generales en la compañía. Creo que ha sido una buena operación, y considero que en este momento la posición de Hispasat como operador del espacio orbital es más poderosa y más fuerte, y que le permitirá abordar algunas operaciones de crecimiento no orgánico", ha concluido.
