Actualizado 14/08/2018 12:12

Aisha no puede ir al colegio en Mauritania porque todos los días debe ir al pozo a por agua

Save the Children
Save the Children - SAVE THE CHILDREN

   MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

Aisha tiene 13 años y vive en Mauritania. No puede estudiar porque todos los días los niños deben ir hasta el pozo a por agua. "Se tarda mucho en llegar y no da tiempo a ir al colegio", explica en un vídeo de realidad virtual difundido por la ONG Save the Children para dar a conocer la realidad de la sequía que azota el país.

   La ONG ha alertado de que hay más de 350.000 personas en situación de inseguridad alimentaria siendo lo menores de cinco años, las mujeres embarazadas y los bebés lactantes lo más vulnerables. Así, estima que más de 120.000 niños y 145.000 embarazadas y lactantes sufren desnutrición.

"Soy muy cuidadosa con el agua. Cuesta mucho traerla hasta aquí y la necesitamos para sobrevivir y para los pocos animales que nos quedan", narra Aisha, que recuerda que a veces los pequeños se ponen malos porque el agua que sacan está muy sucia. Además, describe cómo sacar el agua del pazo es un trabajo "muy duro" porque los bidones pesan mucho y cuesta subirlos al carro.

Como recuerda la organización, la falta de lluvias que se está produciendo en Mauritania en los meses de verano, unido a las sequías recurrentes de los pasados años, han provocado un agravamiento de la crisis alimentaria en el país. Además, el comienzo de la temporada de lluvias que se ha producido antes de lo habitual este año y ha venido seguido de un largo periodo sin lluvia que ha provocado la pérdida de cosechas y un empeoramiento de la situación de las áreas rurales y hogares con menos recursos. "Cada vez hay menos lluvias y llegan más tarde", cuenta Aisha, que también relata en el vídeo la ayuda que presta Save the Children a estas familias.

   Así, la disminución de la producción agrícola ha supuesto la pérdida de ingresos para muchas familias, que unido a la falta de acceso regular al agua está provocando problemas de salud y nutrición que están afectando principalmente a los niños.

   La organización, que trabaja apoyando a las familias de las comunidades más afectadas por la crisis en la región de Brakna y Gorgol mediante el reparto de transferencias de efectivo y harinas enriquecidas, recuerda que es necesario actuar en este momento para que la ya deteriorada situación de crisis en el Sahel, que afecta entre otros países a Mauritania, no siga agravándose.

   Save the Children prevé apoyar a más de 6.000 hogares vulnerables durante el 2018. Además, con el fin de hacer frente a las causas subyacentes de la actual crisis, 1.900 familias se beneficiarán también de una intervención integrada a través de la distribución de semillas, cabras, kits de higiene y la mejora de los sistemas de irrigación.

   El responsable de Save the Children en el país, Luis Pedro Lobo, ha recordado que muchas familias han tenido que cambiar sus hábitos alimenticios y reducir el número y la frecuencia de las comidas. "En algunos casos las raciones se han reducido a la mitad y a una sola comida al día. Esta situación es especialmente grave en el caso de los niños más pequeños", ha indicado Lobo.

   Desde 2006 Save the Children está presente en Mauritania desarrollando programas de protección infantil en las ciudades de Nouakchott y Nouadhibou. Desde 2012, con la deteriorada situación en la crisis del Sahel, Save the Children responde para paliar la crisis nutricional que afecta gravemente a la vida de los niños y las familias en las regiones mauritanas de Gorgol y Brakna.

    Asimismo, la organización recuerda que actividades como el trabajo y el matrimonio infantil o la movilidad de los menores se incrementan durante el periodo de crisis, exponiendo a los menores a peligros como el tráfico de personas, la violencia o la explotación y privándoles de derechos como el derecho a la educación.

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