Actualizado 04/06/2008 20:13

Birmania.-Los helicópteros que necesita el PAM para trabajar en Birmania están parados al carecer de permiso de la Junta

MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Nueve de los diez helicópteros entregados por los Gobiernos de Australia y Canadá para ser empleados en Birmania por el Programa Mundial de Alimentos (PAM) están todavía en Bangkok esperando la aprobación para poder volar un mes después de que el ciclón 'Nargis' desvastara el país asiático.

"Traer juntos 10 helicópteros a Bangkok en dos semanas ha sido una hazaña logística hercúlea, era un gran desafío", explicó uno de los portavoces del PAM, Paul Risley.

Estos retrasos son los últimos escollos en una serie de contratiempos que se reflejan en los esfuerzos internacionales para asistir a unos supervivientes cuya cifra se estima en 2,4 millones. Al menos 134.000 personas murieron o desaparecieron después de que el 'Nargis' golpeara el delta del Irrawaddy, la zona más afectada en la que el ciclón destrozó sus ya deterioradas infraestructuras.

La mayor parte de la zona se encuentra inaccesible excepto por los barcos, a los cuales les lleva varios días alcanzar a los supervivientes, convirtiendo así a los helicópteros en un elemento esencial para el transporte rápido de ayuda humanitaria.

Las fuerzas militares de Canadá, Estados Unidos, Australia y Francia ofrecieron la disponibilidad de sus helicópteros de forma inmediata, pero la Junta Militar que gobierna Birmania se negó a que entraran.

Los Gobiernos canadiense y australiano se vieron obligados a alquilar helicópteros privados, los australianos alquilaron cuatro helicópteros modelo 'Puma' a una compañía sudáfricana, mientras que los canadienses alquilaron cuatro a Ucrania.

Mientras tanto, la Marina estadounidense aseguró que está retirando cuatro barcos cargados con helicópteros, camiones y suministros de ayuda, después de los repetidos intentos infructuosos para convencer a la junta birmana de que los permitiera entrar.

Además, las agencias humanitarias informaron que la Marina francesa, al negarles el permiso para trabajar en Birmania, descargaron 400.000 toneladas de arroz en el sur de Tailandia, tras lo cual el barcó regresó.

El PAM se mostró consternado porque al Ejército no se le permitiera enviar helicópteros de ayuda. "El recurso más grande que estos barcos ofrecen son los helicópteros. Esto es realmente algo desafortunado", añadió Risley.

Por ahora, el PAM ha conseguido que vuele hasta Birmania sólo uno de los helicópteros humanitarios. Desde su llegada a Birmania el pasado 22 de mayo, ese helicóptero ha realizado dos misiones al delta, el primero a la ciudad de Laputta el 2 de junio. El helicóptero MI-8 transportó media tonelada de alimentos en las regiones inundadas, de acuerdo con esta organización.

SEÑALES DE PROGRESO

Sin embargo, hay signos de progreso para intentar aumentar el acceso a una mayor ayuda a las zonas devastadas. Hasta el 2 de junio el PAM había conseguido entregar 8.500 toneladas de ayuda alimentaria, cantidad suficiente para alimentar a 750.000 personas.

El PAM también explicó que está trabajando con 45 organizaciones y que tiene 70 miembros de personal internacional, a 36 de los cuales se les ha dado visado para trabajar en el país, y ya ha hecho 21 envíos de ayuda desde que golpeó el 'Nargis'. Además, todas las agencias dijeron que los habitantes de las zonas y las organizaciones jugaron un papel clave en la distribución de toda la ayuda.

Sin embargo, incluso estos éxitos se ven dificultados por el papeleo constante, ya que los trabajadores humanitarios necesitan pedir permiso en todo momento para cualquier viaje que necesiten hacer al delta.

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha sido uno de los únicos grupos humanitarios que ha accedido con éxito y sin trabas al delta y sus equipos han estado operando desde muy poco tiempo después del ciclón. "Cuando el ciclón golpeó, no hicimos ningún cálculo. Escuchamos que la devastación era completa y no perdimos el tiempo", explicó el director para Birmania de MSF, Frank Smithuis.

Esta organización asignó el 25% de su personal a las labores de ayuda de forma inmediata, y fue capaz de levantar estaciones de ayuda en las distintas regiones del delta. "Teníamos una gran base de operaciones para comenzar con esta operación, disponíamos de más de 1.200 miembros de personal local y de 30 miembros internacionales antes de la llegada del ciclón", afirmó Smithuis. Los movimientos del personal de MSF estuvieron restringidos en un primer momento, pero hace dos semanas se les permitió el acceso sin restricción a cualquier zona.