Actualizado 03/06/2009 21:31

El hombre acusado de matar a su ex pareja en Castellón acepta 9 meses de prisión por agredirla un mes antes

CASTELLÓN, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El hombre acusado de matar a su ex pareja la pasada semana en Castellón, Jaime Adilio N.M., aceptó hoy cumplir una pena de nueve meses y un día de prisión por agredir a la víctima el 24 de abril en el domicilio que ambos compartían, lo que supuso una denuncia por parte de la mujer y que se dictara una orden de alejamiento que era incumplida, ya que desde entonces y hasta que se produjo el presunto homicidio la pareja tenía relación "con cierta fluidez", según comentó el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, tras el crimen.

En un juicio rápido celebrado en el juzgado de lo penal número 1 de Castellón, a puerta cerrada, el juez condenó 'in voce' a Jaime Adilio N.M. a 9 meses y un día de prisión, tres años de privación del derecho de tenencia y porte de armas y tres años de prohibición de acercarse a la víctima --pena esta última que ha quedado en suspenso dadas las circunstancias-- por un delito de violencia de género, tras llegar a un acuerdo el fiscal, que solicitaba inicialmente un año de prisión, y la defensa, que reclamaba la libre absolución, según informó a Europa Press la abogada del procesado, Marta Abril.

El fiscal, en su escrito de conclusiones provisionales, acusaba al hombre de empujar y golpear el 24 de abril a la que entonces era su pareja sentimental en el domicilio donde ambos vivían tras una discusión, por lo que la víctima sufrió lesiones que requirieron asistencia facultativa.

Jaime Adilio N.M. se encuentra actualmente en prisión provisional tras ordenarlo el pasado viernes la titular del juzgado de violencia sobre la mujer de Castellón por presuntamente matar a su ex pareja, por lo que quedó imputado en una causa abierta por un delito de homicidio.

El presunto autor de la muerte de su ex pareja, cuyo cadáver fue hallado el miércoles de la pasada semana en un domicilio de la calle Peñagolosa de Castellón, se entregó esa misma tarde en una comisaría de Madrid, ciudad a la que llegó por la mañana y donde dejó al hijo de ambos de tres años en el domicilio de unos familiares.