Publicado 17/09/2018 19:06

De las fichas a las app para el aprendizaje de niños con Síndrome de Down

Pantallas táctiles para el aprendizaje de niños con Síndrome de Down
PIXABAY

   MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y de la Universitat Politècnica de València (UPV) han evaluado las destrezas de niños de entre 5 y 10 años con síndrome de Down a la hora de jugar con aplicaciones interactivas y han concluido que estos niños son capaces de realizar todo el abanico de gestos multitáctiles --ya sea el toque, doble toque, presión mantenida, escalado con los dedos, etc--, lo que convierte a estas aplicaciones multitáctiles en un 'aliado' en su aprendizaje.

   Sin embargo, según el estudio en el que han participado ambas universidades y que se publica en 'Interacting with Computers', en muchos casos estas aplicaciones no incorporan todas las habilidades y gestos que son capaces de aplicar, tanto a la hora de jugar como de aprender nuevos contenidos. "A día de hoy, todavía existen prejuicios acerca de lo que un niño con síndrome de Down puede hacer con superficies interactivas", lamenta la UPM en un comunicado.

   En este sentido, los investigadores explican que, en la mayoría de las ocasiones, el proceso de enseñanza con niños con síndrome de Down se basa fundamentalmente "en fichas". "Este estudio demuestra que debemos construir aplicaciones para superficies multitáctiles que hagan uso de este abanico de gestos para ayudar a los terapeutas a ser más efectivos --indican--. Esta tecnología contribuye a que los niños estén más motivados a la hora de aprender".

   El estudio también señala que, si bien los niños pueden hacer todo este abanico de gestos, es necesario realizar ciertas adaptaciones relativas a la motricidad fina. Por ello, los investigadores de la UPM y la UPV proponen unas guías de diseño para el desarrollo de nuevas aplicaciones para estos niños.

   "Por ejemplo, en un ejercicio de arrastrar un elemento de una parte a otra de la tablet, se podría incorporar una función que en el tramo final de la acción lo atraiga hasta el punto de llegada --explican--. O en el caso de trazar rotaciones, ofrecerles un contenido visual que facilite al niño en qué sentido es más efectivo hacerlo, si en el de las agujas del reloj o en el contrario".

   Otra de las recomendaciones del estudio es que, cuando el niño se encuentre con muchos elementos interactivos, se le ofrezca un ejemplo de qué es lo que tiene que hacer. Estas pautas servirían para mejorar la experiencia del niño, lo que les facilitaría el aprendizaje.

OBJETOS TANGIBLES

   En un segundo estudio, los investigadores de la UPV evaluaron también el uso de objetos tangibles a los que incorporaron etiquetas RFID (sistemas de identificación por radiofrecuencia) aplicados a la comprensión lecto-escritora de niños con síndrome de Down, cuyo aprendizaje se basa tradicionalmente en fichas.

   Los investigadores concluyen que "el uso de objetos con RFID mejora la motivación del niño y permite que pueda disfrutar del aprendizaje de forma autónoma". "Con estas etiquetas podemos programar, por ejemplo, que ante un objeto cualquiera le muestre la palabra en una tablet, la pronuncie o le enseñe cualquier otro tipo de contenido interactivo", apuntan.

   En su estudio, los investigadores expusieron a los niños tanto fichas como objetos tangibles. Sin terapeutas, los niños con las fichas se aburren; sin embargo, con los objetos tangibles no. "Esto abre la puerta a implementar aplicaciones de juego y aprendizaje autónomo mediante el uso de objetos tangibles", manifiestan los investigadores.

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