Actualizado 07/10/2009 20:13

Más de 61.000 adolescentes revelan la "fuerte preocupación" que tienen por la imagen, según una encuesta de Habbo

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Más de 61.000 jóvenes de entre 12 y 17 años de más de 31 países revelaron una "fuerte preocupación" por su imagen, al tiempo que manifestaron su "fuerte concienciación" de los beneficios de una dieta sana y un gusto global por comer en familia.

Estas son algunas de las conclusiones que Habbo, la "mayor" comunidad virtual para adolescentes, dio a conocer tras el estudio que ha realizado a jóvenes para conocer la actitud de éstos con la dieta y la imagen de su cuerpo.

En España, donde 7.948 jóvenes han participado en el estudio, el 48 por ciento de los encuestados opinó que sigue una dieta sana; el 45 afirmó comer entre 1 y 2 piezas de fruta al día; un 41 por ciento dijo no saltarse nunca las principales comidas; el 59 por ciento come a diario con su familia; y el 66 por ciento confesó que es su madre la que cocina en casa.

Un dato "interesante" recogido en España es el revelado por un 42 por ciento de los jóvenes españoles, que dice no sentirse presionado para perder peso, concluyó Pascual.

Así, la comida y el físico mantienen una relación "cercana" al mundo de los adolescentes, ya que un 36 por ciento del total destacó la pérdida de peso o su apariencia en general como una razón para cambiar su dieta. Un 30 por ciento se siente presionado a perder peso, mientras que el 55 por ciento está preocupado por lo que pesa.

Este dato se incrementó a un nivel "alto" en Brasil y Portugal, donde el 83 por ciento de los encuestados se manifestó "inquieto" por su peso, un resultado "muy diferente" al obtenido en Noruega y los Países Bajos, donde el 38 y el 35 por ciento expresó esta preocupación. A pesar de que los jóvenes "dan la misma importancia" a su imagen, la mitad de los 'Habbos' afirmó que el retrato del cuerpo que reflejan los medios "es realista".

LA DIETA DE LOS ADOLESCENTES

"Mientras la visión estereotipada de la dieta de un adolescente puede no ser siempre sana", la mayoría de los jóvenes estaría "en desacuerdo", ya que un 75 por ciento siente que su dieta es sana o bastante sana, aseguró Habbo.

Aquellos que reivindican tener una de las dietas "más saludables" se encuentran en Dinamarca, donde el 84 por ciento cree que sigue una alimentación adecuada, comparado con Alemania, donde sólo el 68 por ciento está de acuerdo.

Sin embargo, estas dietas "no son tan equilibradas como pueden parecer", puesto que sólo el 34 por ciento del global de los encuestados come de 3 a 5 porciones de fruta o verdura al día, y el 6 por ciento no come ni una porción. Además, el 25 por ciento de los jóvenes de todo el mundo consume 'fast food' "por lo menos un par veces a la semana".

Aunque mientras los adolescentes consideran sana su alimentación, Habbo apuntó que sería "más adecuado" que el estudio mostrara que la mitad de los jóvenes ven su dieta "tan mala como la de la generación de sus padres".

LA COMIDA Y LA FAMILIA

"A pesar del ritmo acelerado de la vida moderna", el 61 por ciento se sienta con su familia a diario para comer juntos. Los adolescentes italianos están "particularmente vinculados a la familia", ya que el 82 por ciento come con ella todos los días, frente a Estados Unidos y Reino Unido donde sólo el 39 y el 48 por ciento, respectivamente, se sientan en familia a la mesa.

Comer en casa es una opción que prefieren los adolescentes españoles y franceses, que dicen no comer apenas 'fast food'. Como en una familia tradicional, el 71 por ciento de los encuestados afirmó ser su madre la que les prepara "la mayoría" de sus comidas. Con los padres como "líderes" en el papel de cocineros, más de un cuarto de los italianos reclama no saber cocinar, muy seguidos de los jóvenes de los Países Bajos, Brasil y Portugal, donde un 23 y un 22 por ciento confesó no tener habilidades en la cocina.

Según explicó la country manager de Haboo para España y América Latina, Epifanía Pascual, "está claro que la imagen del físico es un área significativa en la preocupación de los adolescentes con sentimientos bajo presión para cambiar su forma de alimentarse con el fin de mejorar su apariencia".