MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Cáritas propone compartir una comida con migrantes y refugiados del 17 al 24 de junio, coincidiendo con la Semana de Acción Mundial de la campaña internacional 'Compartiendo el Viaje', que Cáritas impulsa desde el pasado mes de septiembre bajo los auspicios del Papa Francisco. Durante estos actos, se leerá un manifiesto en el que denuncian "el fracaso de unas políticas migratorias miopes centradas en el control de flujos".
En el marco de esta iniciativa, numerosas diócesis españolas reunirán a sus comunidades parroquiales en espacios públicos para compartir una comida y realizar 'círculos del silencio', acciones ciudadanas de solidaridad con los inmigrantes, a través de las que se pretende apelar a la conciencia de los gobernantes.
Esta iniciativa, que comenzó en Toulouse (Francia) a finales de 2007 en el seno de una comunidad franciscana y abierta tanto a personas de distintos credos así como a no creyentes, agnósticos o ateos, se ha extendido por otros países europeos.
Con esta propuesta, Cáritas quiere avanzar en el objetivo de la Campaña, que es "promover el encuentro personal entre las sociedades de acogida y las comunidades de migrantes y refugiados, compartir las circunstancias que han empujado a estas personas a emprender un viaje y descubrir la realidad humana de la emigración".
Según precisa la acción social de la Iglesia católica, la invitación a compartir una mesa, "además de ofrecer una oportunidad de celebrar la diversidad", pone de relieve la importancia de la alimentación como "una de las manifestaciones culturales más significativas de cada país". Precisamente, recuerda que la decisión de muchas personas para salir de sus países tiene que ver con el acceso a la alimentación.
Con motivo de esta iniciativa, en España se ha redactado un manifiesto que será leído públicamente en cada una de las convocatorias que se celebren, en el que Cáritas, junto a otras entidades de Iglesia, se posiciona "al lado" de los migrantes que son "testigos de sufrimiento y dolor en escenarios como el Mediterráneo, Tarifa, el Tarajal, las vallas o Siria".
Además, denuncia el "fracaso reiterado de unas políticas migratorias miopes centradas en el control de flujos y la externalización de fronteras". "Reclamamos un modelo distinto, basado en el respeto de los derechos humanos de las personas en situación de movilidad y la apuesta por políticas de paz y el establecimiento de vías legales y seguras de acceso a nuestros países", subrayan.
Asimismo, llaman a toda la ciudadanía a actuar "con generosidad y amplitud de miras" ante los numerosos desafíos planteados por las migraciones contemporáneas, "que quedan patentes en situaciones como la vivida estos días en el buque Aquarius".
A su juicio, hay que ir a las causas de las migraciones forzadas. Por ello, piden que las migraciones no sean "objeto de transacción política ni de contiendas electorales teñidas de insolidaridad o intereses a corto plazo" y urgen a todos los gobiernos de la Unión Europea a "que asuman desde una óptica humanista los retos y las oportunidades que las migraciones plantean".
