Actualizado 12/08/2008 15:53

Dos décadas de prohibición de cazar permite la recuperación de algunas especies de grandes ballenas, según IUCN

OSLO, 12 Ago. (EP/REUTERS) -

Dos décadas de prohibición de la de grandes ballenas ha permitido a algunas especies, como la jorobada, la minke y la del sur, recuperarse de la amenaza de extinción, según señaló la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, en inglés), tras actualizar la Lista Roja de Especies Amenazadas.

La veda a su captura se estableció en 1986, después de que muchas especies de ballenas grandes se extinguieran tras años de explotación comercial de su carne, aceite y huesos. En todo caso, un estudio de cetáceos de la organización, en el que se analizaron unos 80 tipos de ballenas, delfines y marsopas, puntualiza que muchas de las especies pequeñas aún siguen en peligro, amenazadas principalmente por las redes de pesca.

El jefe de los especialistas en cetáceos de esta red, Randall Reeves, dijo a Reuters que "para las ballenas grandes el escenario se ve cautelosamente más optimista". "Las comercialmente importantes, en su mayoría, han respondido bien bajo protección", precisó.

En este sentido, Reeves señaló como ejemplo el caso de la ballena jorobada, que crece hasta alcanzar los 15 metros y se encuentra en todos los océanos del mundo y que ha pasado de una situación "vulnerable" a "menos preocupación" en la nueva Lista Roja. La ballena del sur, que vive en el Hemisferio Sur de la Tierra, y la minke, del norte del Pacífico y el sur del Atlántico, también descienden a la categoría de "menos preocupación" desde el grupo de "menor riesgo."

"En el caso de las ballenas minke, no es que las reservas sean más sólidas, sino que hay más y mejor información," afirmó Justin Cooke, miembro del grupo de especialistas en cetáceos de la IUNC. Algo que no ocurre en el caso de la ballena minke antártica, una especie de este grupo que es cazada en Japón y que, por falta de información sobre cuántos ejemplares existen, ha pasado la categoría de "información deficiente".

LAS PEQUEÑAS SIGUEN AMENAZADAS

En cambio, la amenaza para otras especies, como la ballena pequeña, continúa, a pesar de que las cifras de su caza se han reducido. Así, Noruega ha fijado en 1.052 el número de ballenas pequeñas cazadas en el Atlántico Norte en 2008, mientras que Islandia declaró haber atrapado otras 40. Japón cazó 551 ejemplares de la Antártida la temporada pasada.

La ballena azul, más grande que cualquier dinosaurio y la criatura más grande que ha habitado la Tierra, la ballena fin y la de sei también continúan "en peligro" de extinción.

"En total, cerca de un cuarto de las especies de cetáceos está considerado bajo amenaza (...) nueve especies están clasificadas como "en peligro" o "en peligro crítico," el mayor nivel de amenaza", señaló la IUCN. Esto se debe a que, según argumentó, incluso sin caza, "las ballenas están bajo amenaza en muchas áreas a causa de los golpes de embarcaciones, el enredo en redes de pesca, el deterioro de su hábitat, la presa decreciente y exceso de ruidos".

150 'VAQUITAS' EN LIBERTAD

Entre las especies que se encuentran bajo mayor peligro está la 'vaquita', una marsopa que habita el Golfo de California de México, de las que sólo quedan cerca de 150 en libertad, pero que se mantienen gracias a la campaña de conservación de México, que según Reeves es "digna de elogio".

El científico agregó que hay indicaciones de que la población de ballenas grises del oeste, en peligro crítico, puede estabilizarse en el Pacífico. Por el contrario, algunos ecologistas afirman que la ballena se encuentra en serio peligro en la isla rusa de Sakhalin, debido a la explotación de petróleo y gas liderada por Gazprom, junto a sus socios japoneses Mitsui y Mitsubishi.