Actualizado 12/08/2008 15:14

La Federación Gallega de Medioambiente informará en 15 ayuntamientos sobre la convivencia entre el lobo y los ganaderos

Propone un sistema indirecto que beneficie a todos los ganaderos de las zonas afectadas por la fauna salvaje


SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Federación Gallega de Medioambiente (Fegama) iniciará el próximo mes de septiembre una campaña itinerante de concienciación social con el objetivo de "favorecer la convivencia" y "disminuir la conflictividad" entre la fauna salvaje --sobre todo los lobos-- y la ganadería tradicional.

Según explicó hoy en rueda de prensa el secretario general técnico de la asociación, Miguel Acuña, con esta iniciativa también pretende destacar la "importancia ecológica" del lobo, ya que incluye entre su dieta a jabalíes y corzos, dos especies que "están creando problemas" entre los ganaderos gallegos.

A través de material divulgativo, charlas para escolares y encuentros para el debate, la federación dará a conocer las ayudas que destina la Xunta para los daños causados por los lobos y fomentará la "compatibilidad" entre la biodiversidad de la naturaleza y la ganadería extensiva.

En este sentido, la población actual de lobos en Galicia --unos 600 o 700 individuos, según los datos de la federación-- "son una garantía de que determinados equilibrios se mantengan" y se evite la desaparición de algunas especies.

OS ANCARES Y MACIZO CENTRAL

Las actuaciones, que "contrarrestarán los mensajes exclusivamente negativos" sobre la incidencia del lobo en las montañas, se desarrollarán en 15 municipios gallegos de las zonas de Os Ancares y el Macizo Central "especialmente afectados" por los daños causados por estos animales.

Acuña criticó el sistema de subvenciones directas que concede el Gobierno autonómico y propuso un sistema indirecto que beneficie a todos los ganaderos de las zonas afectadas por los lobos, con el que, a su juicio, "les interesaría" que estos animales vivieran en su área y "tomarían medidas de precaución" para evitar sufrir sus daños.

Fegama, que según explicó su presidente, Manuel Marey, intenta combinar los ámbitos medioambientales con el desarrollo del medio rural, considera las batidas aprobadas por la Consellería de Medio Ambiente como "un mal menor" para "evitar" las trampas y cebos envenenados que afectan a otras especies.