Actualizado 03/06/2009 13:10

Amnistía Internacional denuncia la decapitación y crucifixión pública de un hombre en Riad (Arabia Saudí)

Amnistía Internacional
Amnistía Internacional

MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) condenó la "horrible" ejecución de un ciudadano saudí, Ahmed bin Adhaib bin Askar al Ahamlani al Anzi, quien fue decapitado y crucificado en un lugar público de Riad el pasado 29 de mayo.

El hombre había sido declarado culpable del secuestro y el asesinato de un padre y su hijo, así como de anteriores delitos de 'Luwat' (relaciones homosexuales), de posesión de material de contenido sexual explícito y de empuñar un arma contra los agentes de las fuerzas de seguridad cuando trataban de detenerlo.

"Es terrible que aún haya decapitaciones y crucifixiones", declaró la directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui. "El rey Abdulá debe ejercer un verdadero liderazgo y conmutar todas las penas de muerte para que Arabia Saudí pueda desempeñar alguna función como dirigente mundial o miembro del G-20", agregó.

En Arabia Saudí, según AI, las actuaciones judiciales "distan mucho de cumplir las normas internacionales sobre garantías procesales". Los juicios suelen llevarse a cabo a puerta cerrada, sin representación letrada adecuada. Las condenas suelen basarse en "confesiones" obtenidas bajo coacción, como tortura y malos tratos mientras la persona está detenida en régimen de incomunicación, aseguró la organización.

Aparte, las personas condenadas a muerte no suelen ser informadas de la marcha de las actuaciones judiciales ni de la fecha de su ejecución hasta la mañana en que se las llevan para decapitarlas, denunció Amnistía.

Según la organización, Arabia Saudí sigue desafiando la resolución de la Asamblea General de la ONU adoptada en 2007 y 2008 en la que se pedía una moratoria de las ejecuciones. En 2008, Amnistía Internacional tuvo noticia de 102 ejecuciones en Arabia Saudí. Debido al estricto hermetismo del sistema de justicia penal del país, no es posible saber cuántas personas fueron condenadas a muerte, pero Amnistía ha sido informada de al menos 136 personas que al parecer están en espera de ejecución.