Actualizado 23/01/2008 17:17

La lepra sigue activa en más de 100 países del mundo, de los que 15 acumulan el 94% de los casos


MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

La lepra sigue activa en más de 109 países del mundo, de los que 15 acumulan el 94 por ciento de los casos nuevos detectados, según señaló hoy la Asociación Fontilles durante la presentación de la campaña 'Mejorar sus condiciones evita la lepra', centrada en África, con motivo del Día Mundial contra la Lepra que se celebra el próximo domingo, 27 de enero.

Haciendo referencia a los últimos datos publicados en 2006 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), recordaron que de ellos (Bangladesh, Brasil, China, India, Indonesia, Myanmar, Nepal, Filipinas, Sri Lank) seis son africanos (Angola, República Democrática del Congo, Mozambique, Madagascar, Nigeria, y República Unida de Tanzania).

"Todo esto revela el gran trabajo que queda pendiente en África", aclararon desde la asociación, para la que la situación real de la enfermedad en este continente no es del todo conocida, ya que existe la constancia de que la enfermedad está presente en países (Etiopía, Guinea Ecuatorial, Ghana, Chad, Malawi, Zambia y Zimbawue) que no tienen registro sobre la lepra.

No obstante, tal y como indica su informe anual, aunque durante el 2006 se registraron 259.017 casos de lepra, de los que aproximadamente 23.692 son niños menores de 14 años, se ha contabilizado un descenso en los casos registrados en todos el mundo, pero sobre todo en el Sudeste Asiático, América, África, Pacífico Occidental y Mediterráneo Oriental. Una tendencia iniciada en 2002 cuando se detectaron 620.638 expedientes, seguidos en 2003 de 514.718; en 2004, 407.791 enfermos; y en 2005, 299.036.

Sin embargo, aunque los datos son buenos, el director médico de lepra de la asociación, el doctor José Ramón Gómez, denuncia que "muchos gobiernos no desean que se relacione su país con esta enfermedad y presionan a los trabajadores sanitarios para reducir las cifras, dar de alta a los casos antes de tiempo y alcanzar así objetivos políticos".

En este sentido, y como consecuencia de estas estadísticas "favorables", desde Fontilles temen que se estén dejando de destinar fondos y ayudas a los proyectos contra la lepra, y se deje de investigar pese a que se sigue desconociendo el modo de transmisión y las fuentes de esta enfermedad.

LA LEPRA TIENE CURA.

En cuanto a la enfermedad, el doctor Gómez recordó que "existe un tratamiento específico, la multiterapia, que combina tres medicamentos: dapsona, rifampicina y clofacimina, y que es recomendado por la OMS desde 1981, con el que el paciente se cura en un periodo de entre 6 meses y dos años, aunque en casos graves haya que llevar un control posterior para evitar recaídas y resistencias al tratamiento".

Eso sí, la detección precoz es fundamental para evitar secuelas permanentes como discapacidades, ceguera o amputaciones, para ello se deben conocer los primeros síntomas, que consisten en la aparición de manchas con sequedad y falta de sensibilidad al calor, al dolor y al tacto.

Además, durante la presentación incidieron en que la lepra tiene un periodo de incubación largo que, junto al hecho de que la mayoría de los nuevos casos son multibacilares y, por tanto, muy contagiosos, hace que si se abandona el trabajo de búsqueda y control puedan aparecer rebrotes de la enfermedad.

En este contexto, desde la asociación, se señalaron las dificultades que crea esta situación para que muchas personas puedan acceder al tratamiento, y que se generen y destinen ayudas para la reinserción e integración de millones de personas que quedaron afectadas por la enfermedad, tanto física como socialmente.