ALICANTE, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de un centenar de personas internas en el centro penitenciario de Villena (Alicante) se están beneficiando durante esta semana de los talleres para prevenir la violencia de género que ha organizado Caja Mediterráneo (CAM). Así, durante la semana del 1 al 5 de junio, el centro penitenciario de Villena acoge los talleres que CAM realiza tanto en el módulo de mujeres como en el de jóvenes reclusos, según informó hoy en un comunicado la entidad financiera.
De este modo, cerca de cuarenta jóvenes reclusos participarán en un taller que tiene por objetivo "prevenir y evitar conductas sexistas y violentas a través de un análisis crítico de las principales fuentes de información y de la realidad en la que viven". Por su parte, más de 70 mujeres se inscribieron en los talleres que estarán formados por actividades dinámicas y participativas, enfocado a la prevención de la violencia de género.
Promovido por la Obra Social de Caja Mediterráneo, este programa de actividades pretende desarrollar acciones que tienen por finalidad "mejorar la salud psicológica, social y cultural, y la integración sociolaboral de la población reclusa de centros penitenciarios".
El programa 'Intervención en Centros Penitenciarios' de Caja Mediterráneo con la realización de talleres para prevenir la violencia de género en el centro penitenciario de Villena y mediante el apoyo y la concesión de microcréditos a las internas que participan en el Programa de Reinserción de Mujeres.
REINSERCIÓN SOCIOLABORAL
Otra de las iniciativas que está desarrollando CAM en el centro penitenciario de Villena es la inserción social y laboral a través del Programa de Reinserción de Reclusas (PRM). La pasada semana se presentó en el Kiosco Rafael de Alicante la nueva gama de productos realizados por las mujeres que voluntariamente participan en PRM.
Como resultado de la colaboración de CAM y PRM se estableció el programa 'Inserción sociolaboral de reclusas y ex-reclusas', con el que se pretende "promover la potenciación de las habilidades textiles y artesanales de la población reclusa". Su finalidad es "poder generar recursos propios a través de la venta de los productos creados en los distintos talleres, y de este modo ofrecer a las mujeres reclusas la oportunidad de realizar un itinerario personalizado de formación e inserción sociolaboral que esté ajustado a las circunstancias de cada una de ellas".
El primer paso de todo el proceso es "impulsar la creación de microempresas o pequeñas cooperativas dentro entorno penitenciario, para que las mujeres aprendan a producir y a gestionar su propio negocio a través de la concesión de microcréditos y mediante el apoyo para la comercialización de sus productos". Todo esto "facilita su integración social una vez salgan de la reclusión".
