Actualizado 24/09/2014 13:53

CEAR exige al Gobierno respeto de los derechos humanos en la frontera

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha lanzado una campaña de sensibilización para exigir al Gobierno que respete los Derechos Humanos en su gestión de fronteras y garantice el acceso a la protección internacional de las personas que buscan refugio, la mitad, según sus cálculos, de los que llegan a Ceuta y Melilla.

   La campaña, denominada 'El refugio eres tú', interpela a los ciudadanos y les invita a pensar cuál habría sido el resultado si personalidades de la historia de la Humanidad como Marlene Dietrich o el Dalai Lama hubieran sido africanos. "¿Qué hubiera pasado si Albert Einstein hubiera sido africano? Pues que nada sería relativo", ironiza CEAR.

   "Todas las personas refugiadas, sean quien sean y vengan de donde vengan, tienen derecho a acceder al procedimiento que les proporcionará un lugar seguro donde vivir, aunque no sean intelectuales o deportistas de élite sino ciudadanos de a pie", dice la campaña, que pide ayuda a los españoles para defender los derechos de estas personas.

   En paralelo, la organización denuncia que en España "se acumulan las evidencias de que el Gobierno español se salta la ley impidiendo el acceso al derecho de asilo". "Calculamos que al menos el 50% de las personas atrapadas en la frontera de Ceuta y Melilla son personas susceptibles de ser refugiadas, es decir, personas que están protegidas por nuestra legislación, que tienen derecho a acceder al procedimiento de protección internacional y rehacer su vida en un país donde ésta no esté amenazada", explica la secretaria general de CEAR, Estrella Galán.

   En consecuencia, insta al Ejecutivo a garantizar "el respeto a los derechos humanos y el acceso a la protección internacional de las personas que llegan a la frontera" y le piden que "incorpore ya un enfoque de Derechos Humanos en la aplicación de sus políticas de control", eliminando medidas que "ponen en peligro vidas humanas".

   "El uso de las concertinas y de métodos violentos en nuestras fronteras, así como la falta de vías de acceso seguras para solicitar protección internacional, colocan a estas personas en una situación de indefensión y desprotección y suponen una clara falta de respeto a los derechos fundamentales", añade Galán.