GINEBRA, 27 Feb. (Reuters/EP) -
Alrededor de 85.000 civiles atrapados en el noreste de Sri Lanka podrían huir de la zona de guerra en las próximas semanas, coincidiendo con el avance del Ejército a la zona controladas por los rebeldes, según advirtió hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El Gobierno de Sri Lanka ha acondicionado 300 acres de tierra (casi 121,5 hectáreas) para que el ACNUR acoja a más de 42.000 personas a finales de la próxima semana, según un portavoz de la agencia, William Spindler, quien advirtió de la necesidad de duplicar el espacio para acomodar a los desplazados internos de la región.
Las agencias humanitarias estiman que 200.000 personas están atrapadas en una franja de apenas doce kilómetros de zona de guerra en la costa nororiental, donde las tropas han encajonado a los rebeldes de los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE).
"Dada la magnitud de la población civil que sigue atrapada en el territorio en poder del LTTE y que se espera que huya hacia las zonas controladas por el Gobierno, a medida que avanzan las operaciones militares, ACNUR ha pedido al Gobierno de Sri Lanka que facilite otros 300 acres para que la capacidad total de acogida corresponda a 85.000 personas", declaró Spindler en un encuentro con la prensa.
Cerca de 36.000 desplazados ya han huido hacia las zonas bajo control gubernamental de Vavuniya y Jaffna, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM), que ayer envió 40 toneladas métricas de alimentos, remolcadas por mar, a la zona de Vanni, controlada por el Gobierno.
Se trata del primer envío de alimentos en las últimas seis semanas, después de que el pasado 16 de enero se impidiera el paso por tierra de los convoys del PAM a causa de los combates, según la portavoz del programa, Emilia Casella. La agencia espera entregar hasta 300 toneladas métricas de alimentos por semana, añadió.
