Actualizado 22/07/2008 20:31

Casi 30 presos congoleños han muerto de hambre en una cárcel de la República Democrática del Congo en lo que va de año

MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

Un total de 26 presos congoleños han muerto de hambre en una cárcel del este de la República Democrática del Congo (RDC) en lo que va de año, según informó hoy la Misión de Naciones Unidas en el país africano (MONUC).

"Cuatro reos fallecieron el domingo 13" en la prisión central de Mbuji Mayi, situada en la provincia oriental de Kasai, debido a una malnutrición severa", explicó la portavoz de la misión de la ONU, Sylvie van Wildenberg, quien denunció que los presos habían sido abandonados y habían recibido la comida enviada por la MONUC a la prisión.

"Nuestra principal preocupación es que muchos de los muertos estaban en prisión preventiva y por tanto gozaban de la presunción de inocencia mientras esperaban a ser juzgados debido a la lentitud de los procedimientos legales", explicó por su parte Assiongbon Tettekpoe, uno de los responsables de Derechos Humanos de la MONUC.

Mientras, Floribet Chebeya, miembro de la ONG congoleña 'Voz de los que no tienen voz', declaró a la agencia de noticias de la ONU, IRIN, que ya han hecho "sonar las alarmas varias veces, pero nada ha cambiado. "La gente de la prisión son sólo piel y huesos", señaló.

CÁRCELES ABARROTADAS

La cárcel de Mbuji Mayi también está abarrotada, pues alberga a al menos 425 reos, pero cuando fue construida, en los años sesenta, sus instalaciones se prepararon para sólo 200. No obstante, la situación en Mbuji-Mayi es similar a la de otros centros de detención en la RDC, según la MONUC y organizaciones de Derechos Humanos.

El gobernador de la provincia de Kasai Oriental, Ngoy Kasandj, subrayó que la administración sabe de la necesidad de ampliar la prisión, ya que "el actual sistema no puede dar cabida a más reos". Kasandj atribuyó el hecho de que las cárceles estén así de abarrotadas al incremento de la población de la ciudad, que desde los sesenta ha pasado de 500.000 a un millón de habitantes.

"Hay suficiente harina de maíz, pescado y sopas para la prisión así como una estructura sanitaria para los presos", aseguró Kasandj a IRIN, pero remarcó que el Gobierno de la RDC no ha hecho suficiente. "El mantenimiento de la prisión debería ser el trabajo central del Gobierno, pero desafortunadamente, el Ministerio de Justicia no nos apoya", añadió.