Los cazadores llaman a Narbona "mentirosa compulsiva" y rechazan reunirse "con un Gobierno en funciones" el próximo 13 de marzo
MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Entre 200.000 y 400.000 cazadores, agricultores, ganaderos y empresarios, se manifestarán el próximo sábado, 1 de marzo, en Madrid, según la previsión de los organizadores, por "el campo, la caza y la conservación" y en contra de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
Los presidentes de la Real Federación Española de Caza (RFEC) y la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Andrés Gutiérrez de Lara y Pedro Barato, respectivamente, presentaron hoy los pormenores de la marcha, en la que también participarán alconeros, arqueros, medio millar de galgos y otro medio de perros de rehala, tractores, una banda de música, y un equipo de limpieza que seguirá a los manifestantes.
"Estará representado todo el mundo rural", aseguró Barato. De hecho, casi medio centenar de organizaciones se han adherido a esta acción y ya hay más de mil autobuses confirmados. A las 12.00 horas, la manifestación arrancará en la plaza de Lima, y recorrerá la Castellana, hasta la plaza de San Juan de la Cruz, frente al Ministerio de Medio Ambiente.
Los convocantes consideran que la legislación actual permite a la Administración apropiarse de terrenos y cotos de caza, trata a los perros como ganado, aplica normas sanitarias y de transporte "descabellasdas", gestiona pésimamente los entornos protegidos, recorta la media veda y la caza de migratorias, prohibe modalidades de arraigada tradición y restringe la normativa de armas.
"Estamos hartos de ser los paganos de la conservación y vamos a demostrar nuestra capacidad de respuesta. ¡No más ataques! ¡Defiéndete!", subraya el manifiesto. Pero entre todas las reivindicaciones, las que más eco ha tenido es la prohibición de uso de plomo en humedales y zonas húmedas porque, según los cazadores, la ambigüedad de la Ley podría prohibir la actividad cinegética en un 30 por ciento del territorio nacional.
SEGUNDA MANIFESTACIÓN, EN SEIS MESES
Tras esta primera acción, los cazadores ya advierten que, de no apreciarse cambios en la actitud del nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 9 de marzo, se llevará a cabo otra manifestación similar dentro de seis meses, antes de que empiece la temporada de caza. "La Ley de Biodiversidad es la gota que ha colmado el vaso", advirtió De Lara.
Fue durante la tramitación parlamentaria de esta norma jurídica cuando empezaron a exigir al Ministerio de Medio Ambiente que se les tuviera en cuenta a la hora de abordar normas de esta naturaleza. Sólo en una ocasión, el pasado 13 de febrero, cazadores y Ministerio de Medio Ambiente se reunieron para discutir sus reivindicaciones y se les convocó a otro encuentro el próximo 13 de marzo.
DECRETO PARALIZADO
Tras esta primera reunión, el Gobierno paralizó un real decreto de los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente sobre traslado de animales que obligaba a sacar sangre y mantener en cuarentena a todos los animales de granja y salvaje (con la posibilidad de que afectara a los perros de rehala) que se traslocaran para repoblación, algo que los cazadores consideran irrealizable y fruto de un desconocimiento total del sector.
No obstante, la federación desconfía de esta promesa y ya ha acordado que ni su presidente ni los responsables regionales acudirán el próximo 13 de marzo a un encuentro en el que se reunirían con un Gobierno en funciones. "La ministra sabía desde hace tres meses que se había convocado esta manifestación y no ha hecho nada por alcanzar un consenso", añadió Barato.
Por su parte, De Lara la definió como una "mentirosa compulsiva", y aseguró que ha faltado a la verdad ante el Parlamento y los ciudadanos en relación a la perdiz con reclamo, el uso del plomo en humedales, los espacios protegidos de la Red Natura 2000, los periodos de caza vigentes, las especies cazables y los métodos utilizables.
Desde ASAJA, Barato añadió que la Ley es "punitiva, ambigua, intervencionista y confiscatoria". Finalmente, la gerente de la Oficina Nacional de Caza, Belén Trillo, insistió en que desde hace muchos años las administraciones han "ignorado" al sector cinegético
