WASHINGTON, 12 Mar. (Reuters/EP) -
El Departamento de Estado norteamericano dio ayer a conocer su informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en el mundo, donde remarcó la difícil situación en la que se encuentra Oriente Próximo, analizándolo por países.
EGIPTO
En Egipto, un aliado cercano de Estados Unidos e importante receptor de ayuda del país norteamericano, el Gobierno buscó "desbaratar" las actividades de la oposición, de periodistas y de grupos de la sociedad civil, según denuncia el informe.
Además, las autoridades egipcias continuaron tratando al ex candidato presidencial Ayman Nour como un "prisionero político", detuvieron a "bloggers" de internet y acusaron a periodistas independientes de calumnias y otros crímenes, incluyendo la difamación del presidente, Hosni Mubarak, agrega el texto.
IRÁN
El informe mantiene también que Irán, un adversario de Estados Unidos desde la revolución islámica en 1979, intensificó una campaña represiva contra disidentes, periodistas, activistas sindicales y otros mediante "arrestos arbitrarios y detenciones, tortura, secuestros, el uso de fuerza excesiva, y la extendida denegación de juicios públicos y justos".
Irán continuó deteniendo y abusando de las minorías religiosas y étnicas y usando la lapidación como un método de ejecución y como una sentencia para casos de adulterio pese a una moratoria que impuso el Gobierno a esta práctica en 2002.
"El régimen continuó apoyando movimientos terroristas y extremistas violentos en Siria, Irak y Líbano y llamó a la destrucción de un estado miembro de la ONU", agrega el documento, en lo que parece una alusión a Israel.
IRAK
"La violencia sectaria, étnica y extremista, unida a una débil actuación del Gobierno en su capacidad por defender el imperio de la ley, resultó en extendidos y graves abusos a los Derechos Humanos y en la creación de grandes cantidades de refugiados y desplazados dentro del país", continúa el Departamento de Estado.
El documento indicó que el 2007 comenzó con el período de seis meses más sangriento desde la invasión encabezada por Estados Unidos en marzo del 2003, seguido por un fuerte declive en las muertes civiles en la segunda mitad del año después de la "incursión" de tropas estadounidenses.
"Las instituciones del Gobierno estuvieron fuertemente sesgadas y enfrentaron dificultades intentando responder a los desafíos presentados por los extendidos abusos a los Derechos Humanos y ataques por parte de Al Qaeda en Irak y otros grupos terroristas y extremistas", agrega.
LÍBANO
"La democracia y el avance de los Derechos Humanos en Líbano continuaron enfrentándose a oposiciones en forma de una campaña de violencia y asesinatos y ante esfuerzos con apoyo extranjero para evitar el funcionamiento del Gobierno", dice el texto.
Además, el documento insiste en que "grupos militantes continuaron sus esfuerzos para aterrorizar al pueblo y a los líderes políticos a través de una serie de ataques con coches bomba y asesinatos durante el año".
"La oposición libanesa, apoyada por fuerzas externas, continuó bloqueando la elección de un presidente al negarse a permitir que se reúna el Parlamento",concluye, acerca de este país.
SIRIA
"El registro de Derechos Humanos de Siria empeoró este año, y el régimen continuó cometiendo serios abusos como la detención de un creciente número de activistas, organizadores de la sociedad civil y de otros críticos", dice el informe.
"El régimen sentenció a prisión a varios miembros de alto nivel de la comunidad de Derechos Humanos", recuerda también el Departamento de Estado, que agregó que Siria juzgó a algunos prisioneros políticos en tribunales criminales, incluyendo dos por cargos de "debilitar el sentimiento nacional durante tiempos de guerra".
El informe también acusa a Siria de apoyar "grupos terroristas internacionales y extremistas violentos, lo que permitió sus actividades desestabilizadoras y abusos a los Derechos Humanos en Líbano, los territorios palestinos y en otras partes".
