MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno sudanés debe terminar con los ataques que sus Fuerzas Armadas llevan a cabo contra los civiles en la región de Darfur y debe poner en práctica las reformas aprobadas en el Acuerdo de Paz Global firmado en 2005, según afirmó este miércoles la organización Human Rights Watch (HRW).
Los enviados especiales en Sudán y los responsables de la ONU y de la Unión Africana (UA), reunidos hoy miércoles en Moscú deben presionar al Gobierno sudanés para que haga de estos cambios legales y políticos una cuestión de prioridad, afirma HRW.
"Sudán está en un cruce de caminos", afirmó la directora para África de la organización, Georgette Gagnon. "El Gobierno puede hacer cumplir sus promesas o permitir que la situación se deteriore aún más con sus prácticas represivas", añadió.
En virtud del acuerdo de 2005, las elecciones nacionales se celebrarán el próximo mes de abril, y un referéndum sobre la independencia del sur en enero de 2011. El fracaso en cualquiera de estos procesos puede dañar todo el progreso del país.
"Aquellos que deben cuidar del pueblo sudanés deberían poner en primer lugar los derechos Humanos", afirmó Gagnon. HRW también pide que se terminen los ataques contra los civiles en Darfur y que se libere o se acuse a los arrestados de forma arbitraria.
El alcance total de las violaciones de los Derechos Humanos en los estados del norte y en Darfur no se conoce debido a la censura del Gobierno sobre los medios de comunicación, según la organización. El cierre de tres organizaciones humanitarias sudanesas y la expulsión de otras trece después de la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra su presidente, Omar Hassan al Bashir, ha restringido el flujo informativo sobre las necesidades humanitarias.
"Mediante la represión de los grupos de la sociedad civil y a los partidos políticos, el Gobierno sudanés está restringiendo las libertades políticas fundamentales en un momento en el que éstas son lo más importante", indicó Gagnon.
HRW concluye afirmando que el Gobierno de Sur de Sudán y la Administración sudanesa necesitan hacer más para impedir la violencia y proteger a los civiles. La Misión de Naciones Unidas en este país también debe aumentar sus esfuerzos para impedir la violencia y proteger a los civiles, según la organización.
