CARACAS, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Venezuela declaró hoy "inadmisible" que Estados Unidos evalúe la situación de los Derechos Humanos en otros países, y rechazó el contenido del informe divulgado ayer por el Departamento de Estado norteamericano por considerarlo "malintencionado".
En un comunicado, las autoridades venezolanas critican que funcionarios estadounidenses "con el mas oscuro récord de violaciones y atropellos a la dignidad humana en la historia contemporánea, pretenden erigirse, sin mandato ni legitimidad alguna, en jueces de otros Estados".
De esta manera, "rechaza de la forma más categórica y firme" el informe divulgado el miércoles en el que evalúa a varios países, por considerar que su contenido es "falso, malintencionado e injerencista" al tener alegatos que "carecen de fundamentos y constituyen la expresión de las opiniones antivenezolanas difundidas por sectores que (...) se rehúsan a aceptar que el pueblo venezolano sea dueño de su destino".
El Departamento de Estado norteamericano divulgó ayer un documento en el que dedicó 32 páginas a Venezuela donde alerta de la "politización de la justicia, el hostigamiento a la oposición política y a los medios de comunicación social".
Estados Unidos asegura que la justicia venezolana "es muy ineficiente, muchas veces corrupta y sujeta a influencias", poniendo como ejemplo a la Fiscalía que ha sido "presionada por el Poder Ejecutivo".
Finalmente, el presidente venezolano, Hugo Chávez, exigió al Gobierno estadounidense que "ponga fin a estas prácticas que siguen lesionando las relaciones entre nuestros Estados", señala el comunicado.
