Hace unas semanas en el Pleno del Congreso de los Diputados se debatía sobre la Brecha Salarial a propuesta de algunos partidos políticos. Nuestro actual Gobierno se defendía ante acusaciones de no trabajar en pro de la mujer alegando que nuestro país se encuentra por debajo de la media europea en discriminación salarial. Según datos de las Naciones Unidas, las mujeres ganan de media un 23% menos que los hombres y, en el caso español, esa media baja al 11,5%. La verdad es que España proporciona datos más positivos pero no deja de ser un dato que sorprende por el robo que sufre la mujer día a día.
Los expertos hablan de muchos factores que influyen en que la mujer y el hombre tengan tal desigualdad salarial. En concreto, se habla de la poca valoración del trabajo de la mujer, o de que trabajan menos horas, su menor presencia en el mercado laboral o que no ocupan puestos directivos. Pero, desde la Fundación en la que trabajo, creemos que la mayor lacra de la mujer ante esta problemática es la maternidad, pero no sólo por el hecho de ser madre, si no de poderlo ser en el futuro. Según el estudio sociológico "Somos Equipo" publicado por la asociación 'Yo no renuncio' de Malasmadres, 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional tras ser madres.
No nos cansamos de repetir que la conciliación es una solución frente al problema y que es innegable la labor que están realizando algunas empresas de cara a paliar esta desigualdad con políticas como la estabilidad de contratación, normas éticas de reclutamiento o promoción de mujeres a puesto directivos. Y por supuesto, no nos olvidemos del fomento del uso de los planes y medidas de conciliación más allá de la maternidad y la mujer con permisos retribuidos por cuidado de la familia para hombres y el aumento de bajas por paternidad más allá de lo que establece la ley a día de hoy.
Según algunos estudios realizados McKinsey, en Estados Unidos y Europa, hay una correlación entre la presencia de mujeres en el liderazgo de la empresa y la rentabilidad de la compañía. Por tanto, una empresa que apueste por el futuro, la innovación y por ser más competitivos no puede quedarse atrás en la búsqueda del talento femenino y las empresas españolas lo tienen claro: ell 71% está buscando, de manera proactiva, atraer y retener el talento femenino en sus organizaciones, según el estudio Ganando la batalla por el talento femenino de PwC.
El debate está servido. Pero la solución está muy lejos de ser descubierta. Desde nuestro punto de vista, debemos fomentar la gestión de la conciliación en las organizaciones y la apuesta por mujeres, fomentar las medidas públicas hacia los padres mejorando la parentalidad positiva y la corresponsabilidad y dando paso a las mujeres en más puestos de dirección.
Son pasos a corto plazo, pero pasos que crean el camino del cambio para nuestro futuro.
Isabel Hidalgo es responsable de comunicación de https://www.masfamilia.org/
