Publicado 26/02/2018 14:53

Correos lanza un sello para homenajear el 20 aniversario del Protocolo de Madrid

Presentación sello conmemorativo del XX aniversario del Protocolo de Madrid
CORREOS

MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

Correos ha presentado este lunes en Madrid un sello dedicado al XX aniversario del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente --también denominado Protocolo de Madrid--, con el que pretende rendir homenaje a la actividad antártica española y a los investigadores que actualmente se encuentran trabajando en las bases españolas en el continente helado.

"No podemos hacer un mejor homenaje", ha afirmado el presidente de Correos, Javier Cuesta, que ha destacado el "orgullo" que la compañía de sellos siente por los científicos que trabajan en las bases antárticas de Juan Carlos I, de Gabriel de Castilla y del buque Hespérides.

Con una tirada de 200.000 ejemplares y un valor facial de 1,45 euros, el sello representa, en fondo azul, los océanos que rodean el continente. En el centro se muestra la imagen de la Antártida rodeada por todas las banderas de los países que participan en este tratado, firmado en 1991 en Madrid y que entró en vigor en 1998, justo hace dos décadas. El sello pertenece a la serie 'Efemérides', está impreso en 'offset' y tiene un tamaño de 40,9 x 28,8 milímetros.

Según ha recordado Cuesta, no es la primera vez que Correos dedica un sello a la Antártida y "tampoco será el último". En 1991, la empresa recogió la firma del Protocolo con un sello que tenía como protagonista al buque 'Las Palmas', primer buque español que participó en misiones científicas en el enclave antártico, mientras que en 1998 se emitió un efecto postal cuyo protagonista fue la base antártica española Juan Carlos I.

Asimismo, en 2008 la empresa postal dedicó un sello al Año Polar Internacional, que se celebraba ese año, dentro de la serie 'Ciencia de la Tierra y el Universo'; en 2011, dentro de la serie 'Biodiversidad y Oceanografía', se dedicó otro al buque de investigación oceanográfica Hespérides, buque insignia de la Armada Española; y en 2017, uno dedicado a la Actividad Antártica Española, protagonizado por la base Gabriel de Castilla, situada en la isla Decepción y gestionada por la División de Operaciones del Estado Mayor del Ejército de Tierra, a su vez coordinada por el Comité Polar Español.

En este sentido, Cuesta ha destacado la importancia de la filatelia polar, cuyo objetivo es el correo que circula en las zonas ártica y antártica: correo de las expediciones, de las estaciones de investigación científica, los envíos a través de vías aéreas, por mar, y los sellos de la correspondencia o los matasellos que allí se usan.

Igualmente, en 2014 se presentó un matasellos con la imagen del Hespérides. Desde este año, también funciona en la base Gabriel de Castilla un matasellos postal especial.

CONEXIONES CON LAS BASES

El protocolo establece que la Antártida debe ser considerada reserva natural "consagrada a la paz y la ciencia". Para ello, el pacto recoge una serie de directrices que abordan la manera en que todos los estados miembros deben velar por la seguridad de la zona y cómo deben responder ante catástrofes o en casos de emergencia. Además, pone de relieve la importancia de controlar el turismo con el fin de que no resulte perjudicial para el continente antártico. Gracias a la protección que brinda este tratado internacional se han realizado muchas investigaciones en la Antártida.

Para dar cuenta de cómo trabajan los investigadores en este lugar y cómo aplican este protocolo a sus trabajos científicos, la directora de la Agencia Estatal de Investigación y presidenta del Comité Polar, Marina Villegas, ha conectado en directo con las dos bases españolas asentadas en el continente helado (la Gabriel de Castilla y la Juan Carlos I) y con el buque Hespérides.

Tal y como ha comentado el jefe de la base Gabriel de Castilla, Valentín Beneitez, los investigadores tienen "muy claro que el objetivo es dar cumplimiento con el protocolo", que además lo implementan con lo que rige la norma ISO 14-1001, "más restrictiva, si cabe, que el propio protocolo de Madrid".

Según ha indicado Beneitez, la "clave" del trabajo que realizan en la base de Gabriel de Castilla es proteger el entorno en el que trabajan. Por ello, clasifican los residuos como se hace en territorio nacional para poder reciclarlos, también monitorizan las actividades que hacen sobre emisiones, realizan simulacros de emergencia sobre vertidos de combustibles y respetan la fauna y flora. "Intentamos y vigilamos que nadie retire nada del paisaje y todo lo que hacemos cuenta con autorización del Comité Polar, e intentamos que se note lo menos posible la influencia nuestra", añade.

En la Gabriel de Castilla, gran parte de los proyectos de esta campaña antártica guardan relación "directa" con el medio ambiente. Así, Beneitez ha destacado proyectos como el llevado a cabo por el Museo de la Ciencia de Madrid que estudia las poblaciones del pingüino barbijo; otro que estudia el permafrost, de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH); una iniciativa de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) sobre cómo la geomorfología influye en el cambio climático; y aquel de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) que relaciona registros climatológicos con el calentamiento global. Además, ha hecho hincapié en otros proyectos sobre el empleo de energías renovables.

Beneitez también ha resaltado la campaña del Ejército de Tierra de apadrinamiento de pingüinos, una iniciativa que combina la difusión para dar a conocer la actividad científica, del Comité Polar Español y el Ejército de Tierra, con la concienciación sobre protección del medio ambiente. Según el jefe de la base, unos 185.000 pingüinos han sido apadrinados. "Eso quiere decir que 185.000 personas conocen la actividad científica española, conocen la base Gabriel de Castilla y se comprometen a ser responsables con el medio ambiente, con lo cual, nos sentimos muy orgullosos", ha apuntado.

EL HESPÉRIDES, DISEÑADO ESPECIALMENTE PARA APLICAR EL PROTOCOLO

También se ha establecido conexión con Miguel Ángel Ojeda, uno de los participantes de la actual campaña antártica en la base Juan Carlos I. Ojeda ha trasladado a los presentes cómo se aplica el protocolo, teniendo en cuenta que han estrenado nuevas instalaciones. "Fuimos lo más considerados posible por todo el material que vino a la Antártida y por todo el que salió de aquí; seguimos las instrucciones del protocolo, pero ahora mismo nos queda lo más importante, retirar la 'habitabilidad de los trabajadores', es decir, donde hemos estado viviendo durante los últimos 10 años", ha explicado Ojeda. Unos 25 científicos están alojados en las instalaciones de la Juan Carlos I.

Por su parte, el comandante del Hespérides, Aurelio Fernández, ha resaltado que el buque, cuyo misión es prestar apoyo logístico a las dos bases españolas, tiene los "protocolos automatizados" gracias a, por ejemplo, el diseño del buque, que tiene un sistema de retención de aguas y de separación de basura. "Aunque es un barco rojo, casi es un barco verde", ha bromeado sobre la protección del medio que realiza el Hespérides.

La presidenta del Comité Polar, Marina Villegas, ha clausurado el acto afirmando que el lanzamiento de este sello permitirá dar a conocer el XX aniversario del Protocolo de Madrid, cuyos objetivos y propósitos "siguen estando hoy igual de vigentes" que cuando se adoptó.

"Un sello postal es un comprobante de pago previo en los envíos efectuados por correo, pero no es sólo eso, es también un testigo inestimable del arte y de la historia de cada país", ha relatado Villegas, que ha concluido diciendo que "la ciencia española está absolutamente comprometida con el protocolo".

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