SEVILLA, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes la nueva Estrategia de Seguridad Alimentaria 2018-2022, que reforzará los controles de protección de la salud a lo largo de la cadena e incrementará el control de la información que se ofrece a los consumidores.
El plan, según una nota de la Junta, incluye medidas de simplificación de trámites administrativos para las empresas, tanto los relativos al inicio de la actividad como a los controles a posteriori, así como de fomento de los mecanismos de autocontrol, vigilancia de la calidad nutricional y promoción de las alianzas entre administraciones, ciudadanía y los operadores económicos.
La estrategia, promovida por la Consejería de Salud y elaborada con la participación de asociaciones científicas, organizaciones de consumidores y representantes de los sectores agroalimentario y de la restauración, presta especial atención a garantizar la veracidad de la información que se ofrece sobre calidad nutricional y posibles propiedades saludables.
En este sentido, se establece un seguimiento de las "declaraciones nutricionales" y las "alegaciones saludables", que son los datos con que se presentan ciertos productos como poseedores de una propiedad adicional beneficiosa para la salud o la nutrición. Esta vigilancia incluye la oferta de productos por Internet y prevé medidas contra los
responsables de comercialización irregular.
La estrategia también actualizará las inspecciones y controles oficiales completando la acción de policía sanitaria con otras medidas dirigidas a la autorregulación, la colaboración y el fomento de las responsabilidades compartidas. Así, se dará prioridad a la vigilancia de la calidad nutricional, la prevención de las enfermedades transmitidas por algunas comidas, el fomento de los hábitos saludables y la incorporación de nuevos controles para garantizar que los alimentos no sólo sean seguros sino también adecuados desde el punto de vista de la salud.
El texto implica a todos los sectores que participan en la cadena alimentaria a través de la creación del Sistema Andaluz de Seguridad Alimentaria, que garantiza tanto la coordinación como la orientación de las políticas en todos los eslabones de la cadena. Asimismo, habilita instrumentos directos de comunicación, transparencia y rendición de cuentas para situar a la ciudadanía en el centro del sistema y facilitar su participación.
Por último, el documento incluye un análisis sociodemográfico, otro del marco económico del sector alimentario andaluz y un sistema de seguimiento y evaluación, dentro de la cadena alimentaria 'De la granja al tenedor'.