Elorza aboga por el trabajo en red de las ciudades para avanzar en la cultura de paz

Actualizado: lunes, 17 agosto 2009 15:10

El alcalde cree que el informe del Ararteko evidencia que "hay muchos fallos" de responsabilidad de instituciones, familias y educadores

SAN SEBASTIAN, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, abogó hoy por el trabajo de las ciudades en red "intercambiando experiencias para avanzar en la cultura de paz". A su juicio, las ciudades no sólo tienen que poner "fuerza y pasión en la defensa teórica" de los derechos humanos, sino que deben de "mojarse y plantear programas y actividades concretas allá donde sea necesario".

Elorza realizó estas afirmaciones durante la inauguración del curso de verano de la UPV 'La paz como un derecho humano: hacia un proceso de codificación natural', en el que estuvo acompañado del miembro del Movimiento por la Paz de Naciones Unidas Emilio Ginés; el presidente de la Asociación Española para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Carlos Villán Durán; y el director de Unesco Etxea, Mikel Mancisidor.

Para el primer edil donostiarra, los grandes convenios internacionales en materia de derechos humanos son "imprescindibles" aunque manifestó su mayor confianza en "el trabajo de las ciudades en red intercambiando experiencias para avanzar en la cultura de paz".

Según explicó, las ciudades "no son espacios fríos ante la vulneración del derecho a la vida y de todos los derechos humanos" y tampoco se trata de "espacios neutrales". "Las ciudades no sólo tienen que poner fuerza y pasión en la defensa teórica de los derechos humanos, sino que deben de mojarse y plantear programas y actividades concretas allá donde sea necesario", consideró.

Asimismo, Elorza señaló que, ante "el ataque a los derechos humanos a la vida, no puede quedarse nadie en casa", cuestión que, en su opinión, "es labor de un trabajo intenso de las instituciones". En ese sentido, lamentó que, en las concentraciones que se convocan para condenar atentados y manifestar la repulsa a la violencia, haya ausencia importante de gente joven. "Esto es significativo de que algo estamos haciendo mal", aseguró.

INFORME

De este modo, se refirió al reciente informe del Ararteko en el que se refleja que un alto porcentaje de jóvenes de la ESO vascos justifica la violencia y afirmó que ese documente debería estar "en la mesa de las familias vascas, de los educadores para que no sea un libro de especialistas sino que sea de educación diaria para los que corresponde en primera instancia educar a los jóvenes".

El alcalde de San Sebastián consideró que los datos que se desprenden de ese informe son "tremendos" y evidencian que "hay muchos fallos, que tenemos mucha responsabilidad en esos resultados".

"En algo hemos fallado, en primer lugar desde las instituciones, en segundo lugar las familias a la hora de educar en valores, pasando por las escuelas y los centros educativos y como se plantean estas cosas en los medios de comunicación y en la sociedad en general", señaló.

En su opinión, se está cometiendo un "error colectivo" en relación con "la educación en valores, en principios básicos que deben ser válidos para todos, especialmente en sociedades de bienestar".

Tras asegurar que "hay motivos siempre para estar en guardia y hay antecedentes que nos indican que debemos seguir trabajando para que el derecho a la vida desde el diálogo, desde el encuentro, desde la búsqueda de la cohesión social sean las normas imperantes en las ciudades", Elorza recordó que la capital guipuzcoana colabora con la cultura de la paz con la futura casa de la paz y derechos humanos de Aiete, el 'Jardín de la Memoria' o el Festival de Cine y Derechos Humanos, entre otras iniciativas.

DERECHO A LA PAZ

Por su parte, Emilio Ginés destacó que el derecho a vivir en paz "es un derecho generalizado para el ejercicio de todos los derechos humanos", y abogó por realizar un mayor trabajo para dar a conocer y hacer que se cumplan los tratados internacionales relevantes en esta materia.

Asimismo, Carlos Villán Durán insistió en la necesidad de que la paz sea un derecho humano codificado y de que exista una cultura de paz que contrarreste la de violencia. En ese sentido, explicó el camino que se está llevando a cabo para lograr este objetivo que culminará con una conferencia mundial de paz en 2010 en Santiago de Compostela en la que se espera lograr una declaración universal sobre el derecho humano a la paz, para llevarlo, posteriormente, al Consejo de Naciones Unidas para su aprobación.