Un acusado por una pelea en Cabo de Cruz: "Si llega a estar mi hija, lo hubiera matado"

Juicio por la pelea en la lonja de Cabo de Cruz en 2013.
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 5 octubre 2018 15:23

   Visto para la sentencia el juicio, en el que la defensa del otro investigado (su primo) pidió la eximente por esquizofrenia

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

   J.C.R.M., uno de los dos acusados por la multitudinaria pelea registrada en la lonja de Cabo de Cruz, en Boiro (A Coruña), en mayo de 2013, ha asegurado al acabar el juicio que "si llega a estar" su hija presente "hubiera matado" al vicepresidente de la cofradía.

   Tanto él como su primo, G.O.T., han sido enjuiciados este viernes en la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña por un supuesto delito de lesiones contra el vicepresidente y contra el presidente del pósito de Cabo de Cruz, en una jornada en la que se había votado una moción de censura contra la presidenta de la agrupación de mariscadoras.

   Tras la votación se produjo una pelea tumultuosa a las puertas y en el interior de la lonja. Según ha mantenido este viernes Fiscalía, está "clarísimo" que J.C.R.M. dio "una o dos patadas" al presidente de la cofradía y que G.O.T. "se lanza, lo derriba y le pega" anteriormente.

   Por su parte, el letrado que representaba a una de las acusaciones ha subrayado que "la confesión en juicio es la reina de las pruebas", y ha hablado de un incidente en el que ambos acusados se enfrentaron como "matones" contra un "anciano".

"SÉ DAR UN CABEZAZO"

   Y es que, en sus declaraciones, los investigados han reconocido en parte los hechos que se les atribuyen.

   Así, J.C.R.M. ha justificado sus actuaciones (que se han visto en un video en la sala) porque el vicepresidente de la cofradía le dijo, en sus palabras, "ven y te crujo". "Salieron con el champán y empezó a llamarme hijo de puta. Si llega a estar mi hija allí lo hubiera matado", ha aseverado en su último turno de palabra.

   Del mismo modo, también el hermano de J.C.R.M. ha testificado que el vicepresidente del pósito le llamó "quinqui" y "ladrón" antes de la pelea.

   En ese contexto de celebración y supuestos insultos, según ha explicado el acusado, empezaron "las hostias" con el vicepresidente del pósito, que le "arrancó la piel" de la cara de modo que no pudo afeitarse, asegura, "en 21 días".

   Por su parte, ha negado darle un cabezazo, como así sostuvieron varios de los testigos y el propio perjudicado. "Lo que le dolía fue la hostia, de cabezazo nada", ha aseverado, para, más adelante, al término del juicio, insistir en que "si le hubiera dado un cabezazo, no tendría dientes". "Sé dar un cabezazo", se ha jactado.

   Ya dentro de la lonja, según la versión de J.C.R.M., acudió para ayudar a su primo, porque le habían avisado de que "lo estaban matando".

   En el interior de la lonja, se encontraban G.O.T. y el presidente de la cofradía, agarrados en el suelo, pegándose. Según el relato de J.C.R.M., varias mariscadoras estaban agrediendo a su primo, "pateándole los huevos". La hija del presidente, según ha señalado, "lo arrastró por las trenzas seis metros, y pesa 90 kilos".

"DROGADICTO Y FURTIVO"

   En su turno, G.O.T. ha asegurado que el vicepresidente de la cofradía "provocó" a su primo llamándolo "drogadicto y furtivo". Él, según ha declarado, llamó al patrón mayor "corrupto" y lo que pasó fue que "se dio por aludido". "Vino hacia a mí y nos agarramos", ha expuesto.

   Este acusado ha asegurado que lleva seis años con el diagnóstico de esquizofrenia paranoide y que es drogodependiente: "Me dan venadas", ha resumido.

LOS AGREDIDOS

   Mientras, el vicepresidente, en su declaración, ha reconocido que cogió una vara de un rastro durante la riña, pero ha argumentado que lo hizo para dar golpes en el suelo, para que parase el conflicto. "Me defendí", ha añadido a continuación.

   El presidente ha contado que le saltó un trozo de un diente "por los aires" después de recibir una patada de J.C.R.M. y ha agregado que "si vinieron unas mariscadoras sería" para ayudarle.

   Durante el juicio, varias mariscadoras han comparecido como testigos para relatar cómo vivieron lo sucedido y una de ellas ha sido la más directa al sentenciar que los acusados "no tenían que estar allí ese día" porque "son vecinos" pero no mariscadores.

   Esta mujer ha indicado, asimismo, que los acusados "iban al furtivismo" y que lo que decían en esos momentos de pelea era que el presidente y el vicepresidente "les jodían la vida porque no podían ir de furtivos".

   Al acabar las declaraciones y la pericial (en la que un dentista ha constatado los daños que sufrió el presidente de la cofradía, que, a su juicio, podría haber perdido todos los dientes en caso de que no se hubiera tratado), todas las partes han mantenido sus peticiones.

PETICIONES

   Así, el Ministerio Público pide una pena de tres años y seis meses de prisión por supuesto delito de lesiones para cada uno y fija las indemnizaciones a percibir por los agredidos en 3.600 y 1.100 euros, respectivamente y a J.C.R.M., acusado también de una supuesta falta de lesiones, le solicita una multa de unos 480 euros.

   Por su parte, las defensas han demandado la libre absolución y han llamado la atención sobre las dilaciones indebidas, ya que, entre otras cuestiones, este juicio fue aplazado en dos ocasiones por la huelga de empleados públicos de la justicia gallega.