La hermana del joven fallecido en Pontedeume insiste en que se podía haber "salvado"

Actualizado: miércoles, 9 abril 2014 15:05
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A CORUÑA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La hermana de Fernando Sánchez Grandal, el menor de 17 años fallecido tras recibir una lesión mortal, con un cuchillo, por el propietario de una vivienda de Pontedeume (A Coruña), en la que entró de madrugada el 10 de julio de 2011, ha insistido en que su hermano "se podía haber salvado llamando a emergencias".

   Antes del inicio del juicio, que prosigue este miércoles en la Audiencia de A Coruña con la declaración de los peritos, Rocío Sánchez ha dicho que su hermano "que no tenía voz, la tiene ahora". "Se la damos nosotros", ha manifestado.

   Además, ha criticado las declaraciones de los acusados, que sostienen que el joven entró de madrugada en su vivienda y que cogieron el cuchillo para defenderse, ya que, a su juicio, "no están diciendo la verdad".

   "Murió desangrado detrás de un muro", ha sentenciado antes de comenzar la tercera sesión de esta vista, con jurado popular, contra José Agustín F.C., de 68 años, y su mujer, Carmen F.G, de 67 años, para los que se piden penas de 20 años de prisión por un delito de asesinato.

   La defensa y la Fiscalía reclaman, por el contrario, la absolución ya que aplican las eximentes de "miedo insuperable" y "legítima defensa" en unos hechos que consideran homicidio.

ASISTENCIA MÉDICA

   En declaraciones a los periodistas, el abogado del padre del menor, Jesús Porta, ha considerado "evidente" que los acusados "no llamaron al 061 o el 112".

   "Se podía haber salvado o no", ha indicado el letrado para quien se debía haber alertado antes a los servicios de urgencia. Además, ha argumentado que los hechos fueron "un ataque" por parte de los acusados.

   Mientras, el letrado de la defensa, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha manifestado que "mal se puede prestar asistencia a alguien que se escapa y no se sabe dónde está y en qué estado está", ha dicho al reiterar que sus clientes no sabían de la gravedad de la lesión que ocasionó la muerte al menor. También ha calificado lo sucedido como "una desgracia".