Actualizado: viernes, 28 septiembre 2018 13:57

La empresa ha empezado a retrasar pagos, entre ellos el del IRPF

VIGO, 28 (EUROPA PRESS)

El hospital Povisa de Vigo ha confirmado este viernes que ha presentado la solicitud para que se la declare en situación de preconcurso de acreedores, y ha vinculado la decisión a la pérdidas acumuladas, que cifra en 42 millones de euros, desde la entrada en vigor del concierto vigente con el Sergas, en 2014.

Según ha traslado la dirección de la empresa, sus pérdidas en los últimos tres años se han elevado a más de 15 millones de euros aunque, computando solo la actividad en el marco del concierto con el Sergas, y según un informe independiente encargado por Povisa, dichas pérdidas han sido de 30 millones de euros, a los que hay que sumar otros 9 millones de pérdidas correspondientes a 2018, y 3 millones más por la detracción de tratamientos previos de 2014 a 2017.

En estos años, la empresa ha ido solventando la situación gracias a su fondo de reserva procedente de la actividad privada y al hecho de que "no se han repartido dividendos entre los accionistas desde hace 25 años". Pero el agotamiento de ese fondo ya compromete la continuidad de Povisa y han empezado a retrasarse pagos, entre ellos el del IRPF.

Esta situación, han asegurado fuentes del hospital, ha sido comunicada en diversas ocasiones al Sergas (también al conselleiro Jesús Vázquez Almuíña, en una reunión a principios de año), y se ha remitido a Sanidade la documentación que pone de manifiesto el "desequilibrio" en el concierto provocado por la "interpretación" que la administración hace del mismo.

INTERPRETACIÓN "LESIVA"

Según ha recordado Povisa, el actual concierto se firmó en 2014 (siendo conselleira de Sanidade Rocío Mosquera) pero, poco después cambió el equipo directivo del Sergas (Mosquera fue cesada en octubre de 2015) y los nuevos responsables de Sanidade llevaron a cabo unas interpretaciones del acuerdo que "habrían sido inimaginables para las personas que participaron en la negociación".

Entre las cuestiones que ha denunciado, la empresa ha recordado que el concierto supone un déficit anual de entre 5 y 6 millones de euros "solo en concepto de medicación", ya que el pago que hace el Sergas por la medicación hospitalaria de dispensación ambulatoria no cubre los costes. A ello hay que sumar otros 5,4 millones de déficit por el pago de medicamentos de 'Alto Impacto' (surgidos después de la firma del concierto).

Por otra parte, Povisa también ha criticado que, pese a la "cápita insuficiente" (de 540 euros por paciente), el Sergas ha impuesto que, con cargo a ese dinero, el hospital debe pagar actividades que nunca fueron de su cartera de servicios y nunca antes había tenido que abonar, con el argumento de que no están expresamente excluidas del concierto, aunque "tampoco están expresamente incluidas".

Entre los perjuicios puestos de manifiesto está también la reducción progresiva del envío de pacientes a especialidades de referencia (como la unidad de quemados o cirugía de la mano), lo que supone pérdidas anuales de 1,5 millones de euros; y los problemas para la asdripción de pacientes, que solo pueden darse de alta en Povisa en el mes de noviembre (y hasta un tope máximo de 139.000, que "nunca" se alcanza).

PLAZO DE NEGOCIACIÓN

Todas estas circunstancias, atribuibles "única y exclusivamente" a las condiciones en que se ejecuta el concierto, han hecho que la empresa se vea abocada a solicitar el preconcurso de acreedores. A partir de ahora se abre un plazo de 3 meses, para que el hospital negocie con su principal cliente, el Sergas.

"Confiamos en llegar a un acuerdo", han apuntado fuentes de Povisa, que han recalcado que la empresa "no pretende ganar un solo euro con la atención pública que, de hecho, es altamente deficitaria", sino que trata de lograr "un equilibrio financiero" que le permita continuar con su actividad.

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