La vuelta al cole reabre el debate sobre los deberes: "Son una falta de respeto al tiempo de los niños"

La vuelta al cole será más barata en este 2018.
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Actualizado: viernes, 7 agosto 2020 16:07

   Los alumnos de Infantil y Primaria retornan a clase este miércoles tras tres meses de vacaciones, lo que padres ven un "descontrol" de horarios

   SANTIAGO DE COMPOSTELA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Las aulas de Infantil, Primaria y educación especial de Galicia volverán a abrir sus puertas este miércoles, día 12 de septiembre --con 197.457 alumnos, un 0,6% menos que el curso pasado--, después de casi tres meses de vacaciones de verano. La vuelta al cole, como cada año, reabre también el debate sobre si los niños deben llevar deberes para casa una vez acabada la jornada.

   El vicepresidente de ANPAs Galegas, Fernando Lacaci, se muestra "totalmente en contra" de esta medida. "Deberes no, sin paliativos, en ningún caso. Hablando de Infantil y Primaria deberían estar totalmente prohibidos", propone, en declaraciones a Europa Press.

   "Un docente que no es capaz de dar todo el temario en horario de clase tendrá que preguntarse por qué. En muchas ocasiones no es culpa suya, necesita ayuda porque son demasiados niños o porque las peculiaridades de la clase le impiden avanzar adecuadamente", explica, si bien admite que, en otras ocasiones, los deberes están "tan arraigados" que los profesores "no saben" trabajar sin ellos.

   Los deberes suponen, en palabras de Lacaci, una "falta de respeto" hacia los niños y hacia su propio tiempo, puesto que "no hay ningún presunto beneficio" que compense la "desorganización" en el entorno familiar. "Les impiden, en muchas ocasiones, hacer el resto de cosas que tienen que hacer, que fundamentalmente es jugar", asegura el de ANPAs Galegas.

   Por su parte, el presidente de la Confederación Galega de ANPAs de Centros Públicos (Confapa), Rogelio Carballo, afirma que, para el profesorado, los deberes son parte de un "diagnóstico de evolución", aunque, prosigue, son un mecanismo "que tiene más de 200 años". "Podemos estar de acuerdo o no, pero hoy en día hay otros modelos", apostilla.

   Además, Carballo apunta a la "desigualdad" que genera entre diferentes niños y familias, pues "mientras unos padres tienen tiempo para ayudar a sus hijos" con la tarea, "otros no". Los adultos "sí deben implicarse", a su modo de ver, si bien "solo unos pocos saben qué función deben desempeñar" a la hora de ayudar con los ejercicios.

GENERALIZAR ES "ABSURDO"

   Aparte de estas opiniones, educadores como el profesor asociado del Departamento de Pedagogía y Didáctica de la Facultad de Educación de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) Francisco Mareque advierte que la "clave" está en lo que se entienda por deberes y en admitir que es "absurdo" generalizar y encomendar tareas "iguales para todos los niños": "Sería como si a todos los enfermos en un hospital se les tratase igual, no tendría sentido".

   Y es que, además, dentro de los deberes cabe un "abanico muy grande" de actividades, "desde observar por dónde sale la luna ahora y por dónde sale dentro de una semana" hasta "copiar cinco páginas de un libro". "¿Deberes excesivos a la vieja usanza? Yo no soy favorable a ellos, pero cada caso hay que estudiarlo de forma particular porque sí hay niños que necesitan algún refuerzo que les permita seguir con el ritmo ordinario de la clase", manifiesta Mareque.

   Asimismo, el también profesor de Infantil y Primaria apunta al papel "esencial" de los adultos, pues el sistema educativo actual "requiere que los niños tengan unos hábitos de trabajo", como ponerse diez minutos a leer un cuento con sus padres y luego explicárselo "para que vaya adquiriendo comprensión". En todo caso, debe haber una "coordinación" entre familias y centros.

LAS VACACIONES, UN "DESCONTROL"

   Además del debate sobre los deberes, asociaciones como ANPAs Galegas sugiere que las vacaciones de tres meses suponen un "descontrol" de horario para los pequeños, sobre todo al volver a una rutina "maratoniana" cuando "está totalmente demostrado que la atención de un niño, y de un adulto, es imposible mantenerla" durante tanto tiempo, según apunta Lacaci.

   Los primeros días, "Infantil y Primaria están sorprendidos de por qué tienen que pasar tantas horas ahí metidos cuando lo normal es estar por ahí jugando, lo que llevan haciendo durante tres meses", continúa.

   En este contexto, Francisco Mareque explica que las vacaciones de verano derivan "de un sistema productivo" que se tuvo en España en el que se estableció la época estival para descansar. Así, propone la creación de una comisión para alcanzar un "gran pacto educativo" que estudie "la idoneidad de repartir o no" las vacaciones a lo largo de todo el curso "como en otros países".

   En el caso de España, tal y como admite el profesor universitario, hay comunidades en las que en julio y agosto "hace mucho calor" y los centros "no están preparados" --incluso en Galicia-- en materia de aire acondicionado. "Por lo tanto, esto habría que analizarlo y dotar a los centros de los medios necesarios para poder aplicar" una reducción de las vacaciones de verano, añade.

   Como en los deberes, Mareque considera "erróneo" hacer generalizaciones, pues la dureza de la vuelta al cole "va a depender del niño y de la familia, e incluso del contexto geográfico". Y es que hay padres que en verano "no hacen absolutamente nada" con los pequeños, por lo que éstos "lo van a notar mucho más que aquellos que le dedican media hora o diez minutos a leer un cuento, ver un documental y comentarlo o hacer actividades adaptadas a su nivel".

   EL MAYOR CAMBIO, EN 3º DE PRIMARIA

   Así, el profesor de Pedagogía y Didáctica apunta a 3º de Primaria como curso de mayor cambio para ellos, ya que "pasan de trabajar con cuadernillos de completar a tener que trabajar ya con libros y libretas", además de asumir nuevas responsabilidades como los deberes o los exámenes.

   Pero no solo estos alumnos, sino que también los de 1º de Primaria, al dar el "salto" desde Infantil, hay algunos que ya leen y otros que "prácticamente no saben ni las letras", algo que genera "dificultades" para ellos y para el profesor.

   "Dependiendo de la escuela infantil de la que venga, es distinto. La falta de coordinación también la hay entre Primaria y Secundaria, que es sangrante. No tiene sentido el desfase que existe entre un centro y otro", censura.

GASTO ECONÓMICO "CONSIDERABLE"

   Dejando a un lado estos debates, el vicepresidente de ANPAS Galegas, Fernando Lacaci, lamenta también el desembolso "considerable" pero "inevitable" que asumen las familias en material escolar, la vestimenta para gimnasia o las propias mochilas.

   Pero lo que sí ve "evitable" es el "sobregasto" en libros de texto, algo "totalmente obsoleto", según sus palabras, frente a iniciativas como el libro electrónico o una simple consulta en Internet, si bien también "puede haber material preparado por el profesorado".

   Por su parte, el presidente de Confapa en Galicia tacha a los libros de texto como un gasto "injustificado" que en el caso de su familia, con un hijo en 2º curso de Primaria, asciende a 200 euros. "Eso no me lo he gastado yo en ningún año de la carrera de Arquitectura", apunta.

   Además, sobre las ayudas públicas para la compra de material, Rogelio Carballo censura que "hoy en día solo atienden a las rentas más bajas", de modo que "no cubren a casi nadie" y la mayoría de los padres se enfrentan a una situación "difícil" con la vuelta al cole.

   En materia tecnológica, Lacaci propone no "demonizar" el uso de los teléfonos móviles, los que propone como un "complemento educativo". En la actualidad, continúa, los 'smartphone' son una realidad, "como un boli o una libreta".

   En este sentido, el vicepresidente de ANPAS Galegas advierte que "lo único que hay detrás de la prohibición" de estos dispositivos es la "incapacidad de un cuerpo docente", que "no tiene la formación adecuada". Y es que, a su modo de ver, censurar los móviles en las aulas "no deja de ser una forma de tapar el sol con un dedo".

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