Vulcano reconoce dificultades contractuales "en vías de solución" pero niega tener problemas para pagar sus deudas

Actualizado: miércoles, 15 abril 2009 21:48

La empresa confía en llegar "pronto" a un acuerdo para evitar la rescisión del contrato de un buque sísmico

VIGO, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

El astillero vigués Vulcano reconoció hoy tener problemas contractuales con un armador noruego del que tienen un encargo de cuatro buques sísmicos, aunque precisó que dicho problema está "en vías de solución", y negó que tenga dificultades graves para pagar sus deudas.

Según fuentes de la empresa consultadas por Europa Press, el astillero está "en conversaciones" con el armador para evitar la rescisión del contrato del primero de los sísmicos. Los continuos retrasos en su construcción --que se inició en Juliana (Gijón) y luego se trasladó a Vigo--, motivaron que el armador "amenazase" con la rescisión y pidiera que se le devolvieran los 39 millones que costaba, por lo que la empresa utilizó su derecho de sustitución, para poder entregar otro barco.

Al no estar de acuerdo el armador, se generó un "problema contractual" que actualmente está en manos de una comisión de arbitraje. No obstante, fuentes de Vulcano admitieron estar manteniendo contactos "para intentar resolver esto por la vía del diálogo" y subrayaron que "hay muy buenas perspectivas" para evitar esa rescisión, y que esperan un acuerdo "pronto".

Con respecto a la situación económica del astillero, las mismas fuentes afirmaron que, pese a no vivir "una situación boyante", Vulcano "está en una situación razonablemente estable". "Vamos estrechos, pero vamos", matizaron, al tiempo que explicaron que el astillero "tiene una deuda normal".

DEUDA

En ese sentido, recordaron que Vulcano ejecuta sus pagos a 90 días, por lo que es "lógico" que acumule facturas sin pagar durante ese tiempo, aunque insistieron en que "lo importante no es si la deuda es alta o baja, si no, si se puede pagar". Así, la empresa insistió en que puede hacer frente a sus facturas "con total seguridad" y negó haberse planteado la posibilidad de someterse a un proceso concursal.

Las fuentes consultadas por Europa Press recordaron que más del cuarenta por ciento del coste de un barco se cobra en el momento de la entrega y que, debido a que los plazos son largos, es "normal" que durante el proceso de construcción haya que recurrir a la pre-financiación para poder pagar a los suministradores. "Ahí es donde hay restricciones por la situación financiera internacional", señalaron y añadieron que esas limitaciones "son las que están causando malestar".

Con respecto a la situación de Juliana, la antigua Izar-Gijón adquirida por Vulcano, fuentes del astillero gallego admitieron problemas en los plazos de entregas de algunos barcos. En todo caso, precisaron que, en este momento, la grada asturiana tiene un barco cementero en proceso de construcción y que ese contrato "sigue en vigor y no hay ningún problema técnico".