Activistas por los derechos de la mujer protestan las restricciones de vestimenta a las funcionarias malasias

Mujer en Malasia
REUTERS / STRINGER .
Actualizado: sábado, 11 agosto 2018 13:54

KUALA LUMPUR, 11 Ago. (Fundación Thomon Reuters/EP) -

Grupos de activistas por los derechos de la mujer en Malasia han protestado por la decisión del Gobierno de introducir un "código de vestimenta" para las mujeres en el trabajo, un gesto más bien propio de una "policía de la moda", en opinión de las manifestantes, que de una sociedad civilizada.

De momento, las activistas aguardan a que el Gobierno termine de publicar los aspectos definitivos de su iniciativa, una que ya prohíbe a las mujeres participar en el funcionariado si llevan falda o pantalones cortos. Ahora, temen que la normativa se extienda a cualquier vestimenta que no cumpla determinados preceptos islámicos.

"Ha habido una tendencia en la que varias agencias intentan vigilar los cuerpos y la ropa de las mujeres", ha dicho la portavoz de la Organización de Ayuda a la Mujer Tan Heang Lee. "¿Por qué hay esta obsesión con lo que usan las mujeres?", ha añadido antes de tachar esta iniciativa directamente de "inhumana".

"Deberían centrarse en el talento y la capacidad de las mujeres. Lo último en lo que deberíamos pensar es en la longitud de la falda de una mujer", ha añadido en declaraciones a la Fundación Thomson Reuters.

PROTECCIÓN PARA LAS MUSULMANAS

El Gobierno ha explicado que esta decisión está destinada a proteger a aquellas mujeres musulmanas que desean usar pañuelos u otros atuendos islámicos, en palabras del ministro para Asuntos Religiosos, Mujahid Yusof Rawa.

Las activistas sospechan que el Gobierno actúa, en realidad, por presiones de grupos islámicos entroncados con las principales compañías del país, en especial las relacionadas con el turismo y los transportes, que desde hace años han sido especialmente permisivas con la vestimenta femenina.

Así las cosas, desde las activistas de Hermanas en el Islam, el grupo más destacado de la iniciativa contra la prohibición, se pide al Gobierno que priorice, en lugar de la ropa, la eliminación de la discriminación para proteger a las mujeres de "injusticias e intolerancia". "No está bien tratar de controlar lo que usan las mujeres", ha lamentado la portavoz, Majidah Hashim.

La última controversia ha reavivado un debate sobre el creciente conservadurismo y la desigualdad de género en Malasia, que ocupó el puesto 104 de 144 países en el Índice de Brecha de Género 2017 del Foro Económico Mundial.

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