MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha condenado sin paliativos este sábado el permiso concedido ayer por el Tribunal Supremo de Israel al Ejército para demoler la comunidad beduino-palestina de Jan al Ahmar.
"No sólo propina un duro golpe a estas familias, sino que efectivamente proporciona luz verde para la transferencia forzosa, un crimen de guerra", ha recordado la organización a través de su cuenta de Twitter, donde ha tachado la sentencia de "escandalosa".
La comunidad se encuentra a unos dos kilómetros al sur del gran asentamiento israelí de Maale Adumim y, según las cifras actualizadas por la ONG israelí B'Tselem, alberga a 32 familias que suman 173 personas, incluidos 92 niños y jóvenes. También tiene una mezquita y una escuela, que fue construida en 2009 y sirve a más de 150 niños de entre seis y quince años.
"La comunidad sufre hostigamiento constante por parte de las autoridades israelíes, que desean su expulsión y hacerse cargo de sus tierras para la futura expansión de los asentamientos", según la ONG.
Recientemente, después de años de deliberación, la amenaza se hizo tangible: a finales de agosto de 2017, el ministro de Defensa Avigdor Lieberman anunció que el Gobierno evacuaría a toda la comunidad una vez solventado el litigio.
Los beduinos serán trasladados a un lugar llamado Yabal Occidental, justo al lado del basurero municipal de Jerusalén; insalubre y apenas apto para la vida.
