BUENOS AIRES, 30 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
Dos activistas de la filial local de la agrupación ecologista Greenpeace se colgaron hoy del Obelisco situado en el centro de la ciudad, para reclamar la sanción de una nueva ley de tratamiento de la basura y provocaron un gigantesco caos en el tránsito.
Inaugurado en 1936, con una altura de 67 metros, situado sobre las avenidas Corrientes y 9 de Julio, el Obelisco es una de las referencias más notorias de la ciudad y punto de encuentro de los porteños cuando se celebra alguna conquista deportiva.
Agentes de la Policía Federal y de bomberos utilizaron una grúa para bajar del monumento a los dos activistas, que estaban colgados con arneses a unos 25 metros de altura, tras desplegar un cartel que decía "Buenos Aires, primero en contaminación: Basura cero ya".
El objetivo de la demostración es reclamar a los legisladores de la ciudad que mañana deben discutir una nueva ley de tratamiento de residuos en Buenos Aires, que no retrasen la sanción de la iniciativa.
La protesta provocó un enorme caos en el tránsito, ya que la policía desvió a los coches de la avenida 9 de Julio, la de mayor congestión de la ciudad. "Nosotros no cortamos el tránsito, fue la Policía", argumentó Gonzalo Girolami, portavoz de la agrupacón.
