Crónica Afganistán (2).- La Asamblea Nacional francesa acepta prolongar la presencia militar en Afganistán

Actualizado: lunes, 22 septiembre 2008 22:28

El Gobierno francés anuncia el envío de refuerzos tras la emboscada que costó la vida a diez soldados en agosto

PARÍS, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los diputados de la Asamblea Nacional francesa autorizaron hoy por 343 votos a favor y 210 en contra el mantenimiento del contingente militar desplegado en Afganistán en el seno de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) y en la operación 'Libertad Duradera' que encabeza el Ejército de Estados Unidos para luchar contra el terrorismo.

La mayoría parlamentaria de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) y el Nuevo Centro se pronunciaron a favor, mientras que el Partido Socialista, comunistas y verdes lo hicieron en contra. El debate continuaba a última hora de la tarde en el Senado, donde, al igual que en la Asamblea y con arreglo al artículo 35 de la Constitución recientemente reformada, se debe votar la continuidad o no de la misión militar en el extranjero.

El intenso debate celebrado en la Cámara Baja casi un mes después de la muerte de diez jóvenes soldados franceses durante una emboscada de los talibán se inició con un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos y el anuncio del primer ministro francés, François Fillon, de que a raíz de esta experiencia se reforzará la presencia gala en Afganistán con más medios militares y un centenar de hombres que estarán sobre el terreno en unas semanas.

Fillon defendió la presencia de las tropas para garantizar la seguridad nacional y evitar que Afganistán se convierta de nuevo en "santuario del terrorismo internacional" y salió también al paso de la polémica desatada por la información de un periódico canadiense que asegura que la OTAN habla en un informe del insuficiente equipamiento de los soldados franceses. "La realidad es suficientemente cruel como para que se añada la mentira y la desinformación", lamentó Fillon.

El primer ministro reconoció claramente que la seguridad y la paz no se podrán imponer en Afganistán "sin tenacidad, confianza compartida, sin asumir riesgos y probables pérdidas". "Los franceses deben saber que no estamos en absoluto en guerra con el pueblo afgano, pero que nuestras tropas pueden verse comprometidas o implicadas en operaciones de guerra", advirtió.

Así, auguró que la recuperación del país será "lenta y difícil", aunque está dando sus frutos y puso de relieve la legitimidad de la acción internacional. "No reaccionar sería dejar el campo libre a los talibán y a Al Qaeda. Sería dejar al pueblo afgano en las manos de sus verdugos. Sería exponernos al resurgimiento del terrorismo internacional", avisó.

El primer ministro optó por un enfoque global basado en la seguridad, la afganización, la reconstrucción, democratización y reconciliación del país que reclama, de paso, una gran "control" en las operaciones militares y que los Ejércitos de la coalición internacional hagan un "uso proporcionado" de la fuerza.

"Nuestros soldados no pueden entablar una relación de confianza con una población que sigue muriendo en acciones ofensivas insuficientemente acotadas", dijo en alusión a las operaciones del Ejército norteamericano. Además, recalcó que Francia ejerce "un control nacional permanente" sobre las acciones de su contingente y que los pilotos galos tienen como instrucción "no disparar salvo si los objetivos están localizados al cien por cien".

"Sería importante que esta vigilancia que nos imponemos a nosotros la tengan todos nuestros aliados", añadió Fillon, que exigió igualmente una complementariedad entre las fuerzas de la ISAF y las de 'Operación Libertad Duradera'.

Fillon hizo hincapié en que Francia no puede "dar la espalda de manera egoísta" a un conflicto que nos concierne a todos. "Una exigencia moral porque no podemos plegarnos sobre nosotros mismos en un momento en el que se decide, en comarcas lejanas, la suerte de una nación que confía en nosotros, allí donde se juega el futuro de una cierta concepción del hombre en el que creemos", concluyó.

CAMBIO DE ESTRATEGIA

Mientras, el orador del Partido Socialista, Jean-Marc Ayrault, en una intervención deliberadamente ambigua, pidió que Francia condicione su participación a un "cambio de estrategia", cuestionó que los objetivos marcados por la comunidad internacional se estén cumpliendo y se mostró partidario de una "revisión" de la misión. "Francia no puede dejar de comprometerse en Afganistán, pero no aceptamos ya la deriva hacia una guerra de ocupación", dijo.

En nombre del grupo de la Izquierda Demócrata Republicana (GDR, integrado por el Partido Comunista y los Verdes), Noël Mamère denunció el "fracaso" de la línea de la intervención exterior en Afganistán y pidió la retirada de las tropas francesas. "Rechazamos que se vierta la sangre de nuestros hijos en nombre de una causa que no es la suya", proclamó.