Crónica Líbano.- Suleiman asume mañana la presidencia de Líbano con el reto de reconciliar al país

Actualizado: sábado, 24 mayo 2008 19:08

La diplomacia internacional respaldará al nuevo presidente libanés enviando a importantes representantes a su investidura

BEIRUT, 24 May. (EUROPA PRESS) -

El hasta ahora jefe del Estado Mayor del Ejército libanés, Michel Suleiman, asumirá mañana domingo la presidencia de su país, uno de los más inestables de Oriente Próximo, con el reto principal de lograr la reconciliación entre las principales facciones políticas y armadas que coexisten bajo la amenaza de la guerra civil y de un ataque israelí. Las principales potencias europeas demostrarán su respaldo al pacto que ha permitido el nombramiento de Suleiman enviando a sus ministros de Asuntos Exteriores.

En un gesto sin precedentes, la sesión de nombramiento será dividida en tres partes, por lo que podría prolongarse durante varias horas. La primera será la elección propiamente dicha con la votación de su candidatura en el Parlamento. La segunda consistirá en la toma de posesión de Suleiman, seguida de un discurso del recién investido presidente y de otro del emir de Qatar. La tercera y última servirá para aprobar la enmienda a la ley electoral pactada por el Gobierno y la oposición en Qatar que prevé una nueva división de circunscripciones electorales.

A sus 59 años de edad, Suleiman ocupará la presidencia de Líbano, vacante desde la salida del poder de Emile Lahoud, un político afín a la oposición liderada por Hezbolá y considerado por las fuerzas políticas prooccidentales como una marioneta del Gobierno sirio.

Fue nombrado jefe del Estado Mayor del Ejército libanés en 1998, cuando las tropas sirias mantenían aún un contingente supuestamente necesario para la estabilidad del país. Sin embargo, el escenario varió radicalmente en 2005 tras la muerte del ex primer ministro prooccidental Rafik Hariri que propició la retirada de los sirios y, posteriormente, el duro conflicto armado entre el Ejército israelí y las milicias de Hezbolá del verano de 2006.

Suleiman deberá abordar cuestiones como la interpretación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 y el polémico dictamen sobre el desarme de Hezbolá. Sin embargo, el antecedente más significativo que describe la actitud del futuro presidente hacia Hezbolá está en su actitud ante la última crisis, durante la que los milicianos de Hezbolá derrotaron a los grupos rivales prooccidentales ante la pasividad del Ejército.

En cualquier caso Suleiman ha sido capaz de mantener unido el Ejército a pesar de las tensiones sectarias y políticas que vive el país y ha logrado desplegar 15.000 militares en el sur del país, zona de máxima influencia de Hezbolá, para cooperar con la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL).

Además, su prestigio también se incrementó en 2007 tras la ofensiva contra la milicia islamista afín a Al Qaeda conocida como Al Fatá al Islam, un grupo que contaba con cierto apoyo entre los pobladores de los campamentos de refugiados palestinos.

Los libaneses se alinearon tras Suleiman y las tropas del Ejército en el conflicto del campamento de refugiados de Nahr el Bared en el que murieron más de 420 personas, 168 de ellos militares.

Suleiman es un cristiano maronita, con lo que se cumple así con la Constitución libanesa, que establece el reparto de poder entre las distintas comunidades del país, y determina que el presidente debe pertenecer a esta secta.

Hablante fluido de inglés y de francés, está casado y tiene tres hijos. Se graduó en la Academia Militar en 1970 y cuenta con una licenciatura en Política y Administración.

RESPALDO INTERNACIONAL

En cualquier caso, los medios de comunicación y la sociedad libanesa parecen haber recibido con optimismo la noticia del acuerdo político para la formación de un Gobierno de unidad y el nombramiento de Suleiman. Así lo refleja por ejemplo la web de información libanesa Naharnet, que asegura que la votación en el Parlamento y la ceremonia de nombramiento del nuevo presidente "seguramente se convertirá en un festival".

Naharnet destaca que a la ceremonia asistirán una gran cantidad de personalidades del mundo árabe y de la comunidad internacional. Uno de los que despertará mayor expectación será sin duda el emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al Thani, quien se implicó personalmente al ofrecer su país como sede de las negociaciones para el acuerdo político y participando directamente como mediador. De hecho, Al Thani intervendrá ante el Parlamento libanés después de que el presidente electo tome posesión, sobre las 17.00 (16.00 hora peninsular española).

También asistirán a la ceremonia los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, el de Italia, Franco Frattini, y el Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, Miguel Ángel Moratinos. Además, podrían viajar también a Líbano el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

La invitación para la asistencia de Moratinos a la ceremonia, cursada por el presidente del Parlamento, Nabih Berri, llega "en reconocimiento" a las actividades diplomáticas que los tres países desplegaron para ayudar a poner fin a la crisis política en el 'país de los cedros', añadieron las fuentes.

Moratinos viajó en dos ocasiones a Beirut en octubre y noviembre pasado junto a Kouchner y el anterior ministro italiano de Exteriores, Massimo D'Alema, para intentar desbloquear el acuerdo entre las fuerzas políticas libanesas sobre la elección del nuevo presidente.

En esos desplazamientos, los tres subrayaron la importancia de que las fuerzas políticas libanesas encontraran un candidato de consenso. Después de que se conociera el miércoles pasado el acuerdo alcanzado en Doha entre el Gobierno pro occidental de Fuad Siniora y la oposición encabezada por Hezbolá, el Gobierno español alabó el papel de mediación desempeñado tanto por la Liga Arabe como por Qatar.

Además, el Ejecutivo expresó en un comunicado su confianza en que ahora "el pueblo libanés pueda aprovechar las oportunidades abiertas por este importante acuerdo y por las perspectivas de paz que se abren actualmente para la región de Oriente Próximo", al tiempo que reiteró su compromiso con la reconstrucción y la estabilización de Líbano.

España cuenta con 1.100 soldados desplegados en el sur de Líbano desde el verano de 2006 tras la guerra que enfrentó a Israel y a la milicia chií Hezbolá, en virtud de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.

El jefe de la Diplomacia española permanecerá en Beirut tan sólo unas horas de la tarde del domingo, ya que acompañará desde mañana al Rey en el viaje oficial que emprenderá el sábado a Emiratos Arabes Unidos, Kuwait y Arabia Saudí.