Crónica Normandía.- Obama y Sarkozy conmemoran el 65 aniversario del Desembarco de Normandía

Actualizado: sábado, 6 junio 2009 22:32

Ambos jefes de Estado recuerdan a los soldados caídos en el asalto a Omaha Beach "que cambió el destino del siglo XX"

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, rindieron hoy tributo a los miles de militares caídos hace 65 años durante el Desembarco de Normandía que, para Obama, cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial y cambió para siempre el destino del siglo XX.

"Quiero rendir homenaje a los que han derramado su sangre en tierra normanda y que todavía duermen aquí. Os debemos nuestra libertad. Francia no lo olvidará jamás", dijo Sarkozy en un emotivo acto celebrado en el cementerio estadounidense de Colleville sur Mer, territorio cedido a perpetuidad por las autoridades francesas a Estados Unidos en agradecimiento por la ofensiva.

Acompañados del primer ministro británico Gordon Brown, y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, Obama y Sarkozy recordaron a los 9.387 caídos en el asalto, en una ceremonia bajo un cielo limpio y cristalino, en contraste con la fuerte lluvia que cayó sobre la playa el día del desembarco.

Obama recordó la Segunda Guerra Mundial como un momento de la Historia donde las naciones luchaban unidas contra una ideología asesina. "Vivimos en un mundo donde compiten las ideologías y las declaraciones sobre lo que es verdad y lo que no. En este mundo, es raro encontrarse con un enfrentamiento que hable de algo tan universal como es la Humanidad en sí misma. Ese enfrentamiento fue la Segunda Guerra Mundial", proclamó.

En el cementerio, donde descansan los restos de los soldados fallecidos y con vistas a la histórica playa de Omaha Beach, el presidente de Estados Unidos elogió el sacrificio humano que tuvo lugar hace exactamente 65 años y que contribuyó, según sus palabras, a salvar el mundo de la tiranía y del mal.

MOMENTO DETERMINANTE

Obama recordó el desembarco como uno de los momentos determinantes del conflicto, que terminó perfilando el desarrollo de los años venideros. "Entonces nadie lo sabía, pero gran parte del progreso que definió el siglo XX, a ambos lados del Atlántico, comenzó en una batalla por un pedazo de playa de sólo siete kilómetros de largo por tres de ancho", declaró.

En su discurso, Obama proclamó que el Día D es la prueba de que el destino humano no está determinado por fuerzas más allá de su control, sino por elecciones individuales y por la acción conjunta.

Como nota personal, el presidente de Estados Unidos, recordó a su tío, Stanley Dunham, quien llegó a Normandía un mes después del 'Día D', así como a su tío abuelo, Charles Payne, integrante de la primera división americana que combatió en un conflicto que Obama definió como inevitable. "Ningún hombre que haya derramado sangre o haya perdido a un hermano puede decir que la guerra es buena, pero todos sabemos que esa guerra fue esencial".

Sarkozy, por su parte, recordó a los soldados británicos, canadienses, polacos, checos, daneses, noruegos y de tantos otros países que lucharon para liberar a Francia en esta guerra.

"¿En qué pensaban sino en que, con 20 años, se es demasiado joven para morir?", comenzó diciendo el jefe del Estado francés recordando que 50.000 alemanes les esperaban "también en silencio". "La batalla de Normandía duraría hasta el 29 de agosto. En esa fecha, dos millones de aliados habrían desembarcado y 39.500 habían muerto", relató.

UN DÍA DE HOMENAJES

Obama y su esposa Michelle fueron aclamados hoy por las cerca de 600 personas agolpadas frente a la Prefectura de Caen (Normandía) adonde llegaron en una limusina poco después de las 12.00 horas para participar en la conmemoración del aniversario

Obama y su esposa, que se acercaron a saludar a la multitud que coreaba el nombre del presidente americano, fueron recibidos por Sarkozy y la primera dama, Carla Bruni. Los cuatro entraron a continuación en el patio de honor de la Prefectura (delegación del Gobierno), donde escucharon los respectivos himnos nacionales y pasaron revista a las tropas.

A continuación, todos se desplazaron en helicóptero al cementerio estadounidense, donde aguardaban doscientos veteranos llegados expresamente para los actos conmemorativos. La ceremonia se prolongó por espacio de dos horas y media y se desarrollará en presencia de unos 7.000 invitados, 5.700 por parte francesa y 1.300 por parte norteamericana.

Sarkozy impuso además la insignia de Oficial de la Legión de Honor a cuatro veteranos --un francés, un canadiense, un británico y un americano-- y depositó una ofrenda floral ante el Memorial con el resto de los líderes. Un minuto de silencio, las salvas de Honor y el vuelo de aviones franceses, británicos y americanos pusieron punto final a la ceremonia en torno a las 16.30 horas.