MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los enfrentamientos intercomunitarios registrados en los últimos meses en el norte de Malí han provocado desplazamientos masivos de población en el suroeste de Níger, una situación que ahonda la crisis alimentaria en la región, según Acción Contra el Hambre.
La organización no gubernamental ha destacado en un comunicado que la región nigerina de Tahoua (oeste) está haciendo frente a un movimiento masivo de desplazados por los combates, que estallaron en abril.
Así, ha subrayado que está articulando junto a otros actores humanitarios una respuesta multisectorial para intentar cubrir las necesidades básicas de la población.
"Estamos desinfectando los pozos de agua existentes para garantizar su calidad para el consumo humano y distribuyendo kits de higiene. Mientras, nuestra experiencia en la zona nos permite coordinar con otros actores humanitarios el suministro de otro tipo de ayuda en nutrición y seguridad alimentaria", ha dicho María Romero, coordinadora del equipo de emergencia de Acción contra el Hambre.
La ONG ha identificado 595 hogares como beneficiarios de esta ayuda en la localidad de Agando (suroeste), si bien Romero ha resaltada que "dadas las necesidades, se prevé aumentar la respuesta a la localidad nigerina de Assagueyguey en las próximas semanas, donde se concentra también gran número de desplazados".
En este sentido, el organismo ha explicado que muchos de los desplazados, en gran parte nómadas, se vieron obligados a dejar atrás su ganado y otros bienes, mientras que los que han podido trasladar a su ganado tienen que competir por tener acceso a los recursos para mantenerlo.
"La concentración de población, sumada a la escasez de recursos hídricos en la región de Tillia, fomenta los enfrentamientos entre las comunidades agrícolas y pastorales por el control de los recursos", ha explicado María Romero.
"Algunos pastores priorizan el consumo de agua de su ganado por encima de sus propias necesidades. Con frecuencia el ganado abreva de los pozos ya existentes, por eso garantizar la calidad del agua para el consumo humano es una de nuestras prioridades", ha añadido.
Acción Contra el Hambre ha destacado que esta situación tiene lugar en medio de la llamada "estación del hambre" en el Sahel, que se extiende entre junio y octubre y que se caracteriza por la escasez entre cosechas.
"Este año ya preveíamos que la estación del hambre iba a ser la más dura en los últimos seis años en Sahel, una región en la que el cambio climático está aumentando la recurrencia e intensidad de las sequías", ha apuntado Romero.
Sin embargo, el aumento "desproporcionado" de población debido a los citados desplazamientos están provocando que la escasez de recursos se ahonde, lo que repercute también sobre la población local.
