MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Turquía han detenido este miércoles a más de 30 personas por sus presuntos lazos con el clérigo islamista Fetulá Gulen, al que Ankara acusa de estar detrás del intento de golpe de Estado de julio de 2016.
Fuentes policiales citadas por la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, han indicado que en total han sido detenidas 33 personas, 21 de las cuales han sido arrestadas en la provincia de Mugla (suroeste).
Las otras doce personas han sido detenidas en otras nueve provincias del país, en operaciones que se han saldado con la incautación de ordenadores y documentos de los sospechosos.
El Gobierno turco culpa a Gulen, quien reside en Estados Unidos, de estar detrás de la asonada. Gulen, que vive en el país norteamericano en un exilio autoimpuesto desde 1999, ha negado estar vinculado con la intentona.
El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, y Gulen eran aliados políticos hasta que la Policía y la Fiscalía, supuestos simpatizantes del clérigo, según el Gobierno turco, abrieron una investigación sobre corrupción en 2013 contra varios altos cargos del Ejecutivo.
Entonces, el mandatario turco acusó al clérigo de conspirar y erigir un Estado paralelo para derrocar al Gobierno con ayuda de la Policía y medios simpatizantes.
Desde el golpe, Turquía ha detenido a unas 160.000 y ha cesado casi al mismo número de funcionarios civiles, según estimaciones de la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas. De esa cifra total, más de 50.000 personas han sido imputadas y han continuado en prisión durante sus procesos.
El alcance de la persecución de las personas vinculadas con la asonada ha alarmado a las organizaciones de Derechos Humanos y a aliados occidentales de Turquía, que han acusado a Erdogan de haber puesto en marcha una purga para acabar con todos los críticos con su gestión.
