MANILA, 18 Abr. (Reuters/EP) -
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha informado este miércoles de que ordenó que se investigara a una monja australiana de 71 años por "conducta alborotadora", escudándose en que ha sido una medida legal contra extranjeros "indeseables".
La religiosa en cuestión es la coordinadora de la congregación filipina de monjas católicas de Notre Dame de Sion, la hermana Patricia Fox. La monja fue arrestada en su casa esta semana, pasó casi 24 horas detenida en una oficina de inmigración de la capital del país, Manila, y fue puesta en libertad este martes, a la espera de una investigación ulterior.
Fox ha participado en las manifestaciones en las que se ha exigido la puesta en libertad de presos políticos y en las que se ha pedido a las autoridades filipinas que respeten los Derechos Humanos.
"Ordené que fuese investigada, no deportada de inmediato, tampoco arrestada, sino que pedí que fuese invitada a participar en una investigación por conducta alborotadora", ha explicado Duterte.
El presidente ha acusado a Fox de insultar a su Administración y ha defendido que "eso es una violación de nuestra soberanía". "No tiene el derecho a criticarnos, no insulte a mi país", ha recalcado el mandatario.
"Nunca le hemos hecho algo parecido a Australia ni a ningún país europeo. Por qué no se dedica a criticar a su propio Gobierno, a su manera de gestionar a los refugiados, a esos hambrientos y moribundos que devuelve al mar", ha finalizado Duterte.
La ONU ha pedido a Australia que se haga responsable de los 800 refugiados varados en un centro de detención de Papúa Nueva Guinea donde muchos, según la organización, no pueden acceder a tratamiento médico o de salud mental. Por su parte, el Gobierno australiano defiende que el centro es satisfactorio y que el responsable de su gestión es el Ejecutivo papú.
