EEUU cometió errores en ataques aéreos que produjeron víctimas civiles, según un informe del Ejército

Actualizado: miércoles, 3 junio 2009 18:53


NUEVA YORK, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

Una investigación del Ejército estadounidense concluye que se cometieron errores importantes en algunos ataques aéreos perpetrados el pasado 4 de mayo en la localidad de Granai, en el oeste de Afganistán, que mataron a varias decenas de civiles, según reveló ayer un alto cargo del Ejército al diario 'The New York Times'.

La fuente afirmó que probablemente el balance de muertos habría sido menor si la aviación y las tropas de tierra hubiesen seguido una serie de normas estrictas pensadas para evitar víctimas civiles. Si hubiese sido así, dijo, algunos de los ataques de los aviones de combate, perpetrados contra una docena de objetivos durante más de siete horas, se habrían abortado.

El Gobierno afgano mantiene que en Granai los aviones estadounidenses mataron a unos 140 civiles, mientras que Washington asegura que entre 20 y 30 personas fallecidas eran civiles y que entre 60 y 65 eran milicianos talibán.

De acuerdo con dos investigaciones del Ejército estadounidense, los talibán dispararon contra sus tropas y sus aviones y contra otros lugares donde sabían que se refugiaban civiles con el fin de provocar por parte de Estados Unidos una respuesta que mataría a ciudadanos afganos, incluidos mujeres y niños.

El informe del Ejército constituye el más claro reconocimiento de culpa hasta ahora respecto a los ataques del 4 de mayo. El teniente general Stanley A. McChrystal, nominado para convertirse en el comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, subrayó ayer que reducir las víctimas civiles es "esencial" para la "credibilidad" de Estados Unidos, y advirtió de que el resentimiento que éstas causan entre los afganos hará que una futura victoria norteamericana en el conflicto sea "hueca e insostenible".

Según la fuente del periódico, el informe dice que después de que se autorizase el ataque de uno de los aviones contra un grupo de combatientes talibán, el aparato tuvo que dar un rodeo y luego no volvió a confirmar el objetivo antes de lanzar las bombas, dejando así abierta la posibilidad de que los milicianos huyeran o que en la zona hubiesen entrado civiles.

En otro caso, se atacó un conjunto de edificios donde se estaban congregando milicianos para realizar un posible contraataque contra tropas estadounidenses y afganas, infringiendo así las normas que exigen que exista una amenaza más inminente que justifique que se ponga en peligro una zona densamente poblada, añadió el alto mando militar.

En un acto de confirmación de su cargo en el Senado, McChrystal avanzó que los ataques de los aviones de combate y las unidades de tierra de Operaciones Especiales seguirán siendo una parte esencial de la táctica de Estados Unidos en Afganistán.

Sin embargo, prometió asegurarse de que estos ataques se basan en datos de Inteligencia sólidos y que son lo más precisos posible. A su juicio, el éxito de Estados Unidos en Afganistán debería medirse por "el número de afganos a los que se protege de la violencia", y no por la cantidad de combatientes enemigos a los que se mata.