WASHINGTON, 8 Feb. (Reuters/EP) -
Estados Unidos ha manifestado este sábado su preocupación por las informaciones sobre la violación del precario alto el fuego acordado entre el Gobierno y las fuerzas leales al exvicepresidente Reik Machar y ha pedido la salida de los combatientes extranjeros del país.
"Instamos a la reubicación o la salida escalonada de las fuerzas extranjeras invitadas por cada bando y advertimos de las graves consecuencias que tendría una regionalización de este conflicto", ha afirmado la portavoz del Departamento de Estado Jen Psaki.
El Ejército sursudanés ha sido acusado de colaborar con milicianos sudaneses del Movimiento Justicia e Igualdad que habrían ayudado en el ataque que ha arrasado Leer, la localidad de origen de Machar, y masacrar incluso a mujeres y niños.
Psaki ha afirmado que Estados Unidos está "profundamente preocupado por las informaciones sobre violaciones por parte del Gobierno de Sudán del Sur y de las fuerzas antigubernamentales" en lo que respecta al alto el fuego acordado el pasado 23 de enero. Ambos bandos han acusado a sus rivales de quebrantar la tregua.
Precisamente el pasado domingo llegó a Yuba la avanzadilla del equipo de observadores africanos para velar por el cumplimiento del alto el fuego. Psaki ha destacado el despliegue de estos observadores y ha pedido al Gobierno sursudanés "que facilite su importante trabajo que proporcionará a ambas partes un mecanismo para informar de incumplimientos del acuerdo".
Miles de personas han muerto y más de medio millón han huido de sus casas desde que estalló en diciembre el conflicto entre los seguidores de Machar, muchos de ellos militares sublevados, y el Ejército leal al presidente Salva Kiir. Este conflicto ha llevado a Sudán del Sur, que declaró su independencia en 2011, al borde de la guerra civil.
Cuando estallaron las disputas, el Gobierno sursudanés detuvo a once políticos acusados de intentar organizar un golpe de Estado para derrocar a Kiir, cargos que los acusados han negado. Los seguidores de Machar han exigido la liberación de todos los detenidos, pero no lo han propuesto como condición sine qua non para el alto el fuego.
