MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha incluido este miércoles en su lista de sanciones al líder de la milicia libia Guardia de las Instalaciones Petroleras (GIP), Ibrahim Jadran, responsable de una ofensiva en junio contra varios puertos petroleros del país.
El Departamento de Estado estadounidense ha recalcado que la medida ha sido adoptada "en coordinación con el Comité de Sanciones sobre Libia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
La medida implica la congelación de los fondos de Jadran en el país estadounidense y una prohibición a los ciudadanos estadounidenses a participar en transacciones económicas con el líder miliciano.
"Las instalaciones petroleras, la producción y los beneficios (de la venta del petróleo) pertenecen al pueblo Libio. Estos recursos vitales deben permanecer bajo control exclusivo de la legítima Corporación Nacional del Petróleo (NOC) y la supervisión única del gobierno de acuerdo nacional", ha resaltado el Departamento.
Asimismo, ha sostenido que la medida "demuestra que Estados Unidos y la comunidad internacional adoptarán medidas concretas y firmes en respuesta a los que intentan minar la paz, seguridad o estabilidad de Libia".
Jadran dijo tras sus avances que los puertos petroleros de Sidra y Ras Lanuf estaban abiertos para su exportación por parte del Consejo Presidencial, parte del gobierno de unidad asentado en Trípoli, y reiteró su lealtad a este Ejecutivo, que declaró sus fuerzas como ilegítimas y condenó su ofensiva.
El control de los puertos fue recuperado una semana después por las fuerzas del mariscal de campo Jalifa Haftar, leal al gobierno asentado en el este del país y enfrentado al de Trípoli.
Posteriormente, el gobierno asentado en Tobruk anunció que entregaría el control de los puertos a la empresa paralela a la NOC con sede en Benghazi, si bien esta medida fue posteriormente revocada ante las críticas internacionales.
Libia se encuentra inmersa en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, dividida 'de facto' entre dos administraciones y salpicada aún por una amalgama de milicias armadas. Las principales facciones llegaron en mayo a un principio de acuerdo para celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales el próximo 10 de diciembre.
