MADRID, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado este viernes que retirará todas las demandas que ha iniciado por insultarle como "gesto" de buena voluntad hacia quiénes le acusan de aprovechar el fallido golpe de Estado del 15 de julio para silenciar a la disidencia.
La justicia turca ha emprendido más de 2.000 acciones legales contra individuos y grupos por insultar a Erdogan, ya fuera en público o en privado, en lo que las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos han calificado de caza de brujas.
El jefe de Estado ha explicado que está dispuesto a desistir, en un "gesto" con el que pretende promover la unidad de la nación turca en lo que considera un momento crítico por la posibilidad de que se produzcan nuevas intentonas golpistas.
Además, ha aprovechado para enviar un mensaje a la comunidad internacional por las críticas a la purga que el Gobierno ha emprendido para erradicar el "virus 'gulenista'" de las instituciones del Estado, según informa 'Daily Sabah'.
Erdogan ha lamentado que los gobiernos occidentales parecen estar más preocupados por el futuro de los simpatizantes del influyente clérigo Fetulá Gulen --al que acusa de orquestar el golpe fallido-- que por las víctimas del mismo.
"Ningún representante de la Unión Europea, de Estados Unidos o de otras instituciones occidentales ha venido a Turquía para expresar sus condolencias" por los fallecidos en la asonada militar, ha dicho en un discurso pronunciado desde el palacio presidencial.
