MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El ex guerrillero Seuxis Paucias Hernández, alias 'Jesús Sántrich', del partido FARC, ha suspendido temporalmente este sábado la huelga de hambre que mantenía desde hacía 41 días como protesta por su detención en Bogotá por supuestos vínculos con el narcotráfico, según ha informado el diario colombiano 'El Tiempo'.
"Bajo el entendido de la naturaleza política de mi causa, he tomado la decisión de suspender transitoriamente mi huelga de hambre", ha declarado Santrich en una carta que ha sido leída por Jairo Estrada, portavoz del Movimiento Voces por la Paz.
"Mi situación es un accidente calculado, extensible a cualquier cuadro político de la FARC que de no ponerle freno puede conducir el proceso de paz en forma definitiva por el despeñadero", ha añadido Santrich, quien, según varios medios locales ha perdido 16 kilos durante la huelga.
El anuncio de suspensión temporal de la huelga también ha sido confirmado por las FARC a través de su cuenta en Twitter. "En respuesta a la petición para levantar la huelga de hambre de más de 4.000 personas y organizaciones, Jesús Santrich decidió suspenderla temporalmente y continuar con su defensa política", ha comunicado a través de la red social.
La decisión de Santrich se ha producido después de que el pasado viernes de el Consejo Político Nacional de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (el nuevo nombre de las FARC, creado tras la desmovilización de la guerrilla) le pidiera al ex guerrillero que abandonara la huelga de hambre y continuara su trabajo por la implementación de la paz.
Santrich fue detenido el pasado 9 de abril en Bogotá por agentes de la Fiscalía de Colombia debido a que sobre él pesaba una orden de captura internacional con fines de extradición a solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Desde ese momento puso en marcha la huelga de hambre.
Santrich, que formó parte de los diálogos de paz en La Habana, está acusado de haber participado en un acuerdo para transportar diez toneladas de cocaína a Estados Unidos a cambio de unos 15 millones de dólares. Tanto él como la FARC afirman que es víctima de un montaje conjunto entre el fiscal General de Colombia, Néstor Martínez, y el Gobierno estadounidense llevar a los líderes de la antigua guerrilla ante los tribunales estadounidenses.
